El Rayo Vallecano volvió a mostrar su versión más frágil en su visita al Heliodoro Rodríguez López, donde cayó por 3-2 frente al Tenerife. El partido estuvo cuesta arriba para los madrileños prácticamente desde el inicio, ya que antes de la media hora ya caían por dos tantos. Sin embargo, el gol de Fran Beltrán metió de nuevo en el choque a los rayistas, teniendo también respuesta inmediata al tercer gol de los locales con un gran cabezazo de Manucho.

Pero los errores defensivos fueron una losa demasiado grande para los visitantes, ya que tener que marcar tres tantos fuera de casa para puntuar no está al alcance de cualquier equipo. A diferencia de la imagen que está mostrando como local, excepto el día del Numancia, el Rayo fuera de casa es un equipo incapaz de convertir la posesión en ocasiones de peligro, y que tiene una debilidad defensiva y una fragilidad impropias de un conjunto que aspira al ascenso en una categoría tan compleja como la Segunda División.

Como mejor ejemplo, basta con analizar los tres tantos recibidos por los franjirrojos ayer. El primero, tras un mal despeje en defensa, deja a Camille en una situación propicia para centrar buscando algún rematador, y encontrando al 9 local, Lozano. Los otros dos, obra de Amath Ndiaye, dejan en mal lugar a la zaga del Rayo, ya que el joven futbolista, cedido por el Atlético de Madrid, fue una tortura constante para cualquier futbolista que vistiera la casaca del Rayo, destrozando con su velocidad las esperanzas visitantes de romper su mala racha lejos de Vallecas.

En definitiva, el equipo madrileño ha recibido 13 tantos fuera de su estadio, en tan solo seis partidos, con una media de más de dos tantos por encuentro en contra. Sin embargo, en su estadio solo ha recibido tres en otros tantos choques, por lo que está quedando cada vez más claro que este equipo tiene dos caras completamente diferentes. En casa domina los encuentros, es un equipo sólido y genera ocasiones, y como visitante no domina, encaja gol con demasiada facilidad y no ha conseguido más que un punto, por lo que el margen de mejora es bastante amplio para futuros duelos fuera de casa. El próximo sábado, frente al UCAM en el Estadio de Vallecas, veremos qué cara ofrecen los hombres de Sandoval.