El Rayo Vallecano se va de vacaciones a un punto del descenso tras hacer un mal partido ante el Real Zaragoza. Al margen del fallo garrafal de Paulo Gazzaniga y de que hiciese más de lo mismo el colegiado Arias López al señalar un penalti inexistente de Quini sobre Xisco, el conjunto de Baraja no tuvo nunca el partido realmente en su poder. Alguna que otra ocasión a puerta vacía, pero Javi Guerra maquilló el resultado antes del pitido final.

Comenzaba apretando el Rayo. Primer minuto y falta más córner en la gélida tarde madrileña. Los primeros minutos brillaron por la ausencia de juego y fue el Zaragoza quien lo intentó más, gracias la buena conexión Dongou – Ángel. El estreno de Irureta llegó gracias a una buena jugada culminada con un fuerte disparo de Quini.

Mientras los Bukaneros protestaban contra la presidencia del club vestidos de bomberos, el ritmo del partido iba diluyendo. La primera parte provocó lo mismo que el madrugar un domingo: mitad sueño mitad acidez. Sin ocasiones peligrosas tanto los locales como los maños.

Cambio de portería pero no de sistema. Baraja continuó con su fiel 4-4-2 en la segunda mitad y fue Dongou el que tuvo al minuto la más clara del partido. Gazzaniga se vistió de ángel y salvó los muebles vallecanos-luego fue villano-. Fue después la Virgen del Pilar quien apareció. Trashorras se lleva un balón dividido que llega a Miku. El venezolano dejó solo a Javi Guerra, que regateó a Irureta pero llegó desequilibrado al remate a puerta vacía y el luminoso continuó igual. Los únicos goles que se anunciaban eran los de otros partidos de la categoría. El Rayo se hizo dueño del partido, consciente de la gran oportunidad que tenía de acercarse a play offs. A todo esto, el árbitro cántabro anulaba un gol de Dongou por fuera juego. El Zaragoza se mantenía bastante cómodo y cada vez fue teniendo más el balón.

Agné se veía obligado a hacer cambios por lesión, mientras que Baraja seguía sin mover ficha. El central uruguayo Silva veía la primera amarilla del partido, justo antes de que subiese el primer gol al luminoso. El Zaragoza estaba a veinte minutos de su primer triunfo como visitante gracias a Gazzaniga. El portero argentino no fue capaz de despejar un balón que vino botando y la acción se convirtió en el gol ridículo de la jornada. La fe de Xisco obligó a Moreno a ceder atrás y del resto se encargó el argentino. Agné agotaba los cambios con las entradas de Morán, Bagnack y Lanzarote.

Quiso reaccionar el Rayo pero ahí estuvo Irureta con su primera intervención de mérito. Baraja dio entrada a Piti en detrimento de Miku, que se fue sin conseguir su gol. También entró Manucho por Embarba. Confianza en el tanque angoleño, que salió para cazar balones entrando por un jugador de banda que estuvo muy perdido todo el partido.

Arias López se encargó de romper el partido al inventarse un penalti para el Zaragoza. Quini forcejea con Xisco, pero el jugador del equipo aragonés se deja caer en el área. Lo convirtió Ángel –décimo gol en liga- y el 0-2 fue una losa tremenda para el Rayo. Una mínima parte de la afición ya empezaba a vaciar Vallecas, dando por cerrado el año

Cuando el partido agonizaba, Javi Guerra controló dentro del área y fue derribado claramente por Marcelo Silva, forzando la expulsión y el enfado del míster Agné. Anotó el andaluz el gol que se le resistía tras fallar el 1-0 y el árbitro no dejó ni sacar de centro. El Rayo Vallecano ha perdido la 'maña'.