"Yo solo me caso con el rendimiento de mis jugadores, no me caso con ninguno ni tengo deudas con nadie en el club. Me fijo siempre en los que mejor entrenan y esos son los que juegan el partido. Tengo que hacer una convocatoria de 18 jugadores de la cual unos se caen, otros entran... voy cambiando", ha afirmado el técnico del Rayo Vallecano Rubén Baraja. El vallisoletano se ha desmarcado de cualquier polémica tras las últimas alineaciones del equipo, donde pesos pesados han dejado su puesto a otros jóvenes.

"Creo que si analizamos los números de los jugadores que últimamente no están viniendo, han jugado sus partidos. Los minutos han estado repartidos en toda la temporada. Repito, es una decisión meramente deportiva y por cuestión de rendimiento. La dinámica del equipo no era buena y buscábamos un cambio, algo nuevo que nos volviese a dar confianza". El Rayo Vallecano consiguió la victoria en la pasada jornada ante el Almería, la primera en 2017, con una alineación inédita: Gazzaniga, Quini, Amaya, Dorado, Baena, Embarba, Jordi, Comesaña, Aguirre, Moreno y Manucho.

Lo cierto es que la media de edad descendió por completo, quedándose en tan solo 27, 54 años -ya ante el Valladolid fue similar-. Una cifra muy lejos de la que se dio por ejemplo durante el partido ante el Elche, donde se superó la treintena. El "Pipo" Baraja tiene el difícil reto de conseguir dos victorias consecutivas. El Iberostar Estadi será el escenario el domingo a las 20:00 del partido entre el Mallorca (19º con 25 puntos) y el Rayo Vallecano (16º con 28 puntos). Pese a ser dos equipos llamados a estar en los puestos de alto, este enfrentamiento tiene una enorme trascendencia para evitar el descenso a Segunda B. El equipo de Olaizola viene de caer ante el Oviedo por 2-1.