Juego en Equipo

El primer tramo del encuentro sólo tuvo un conjunto: el Rayo, empujado por su gran afición, sólo tenía que buscar su juego característico, con determinación y creyéndose importantes de que pueden sacar esto adelante. Buscó el primer gol con ahínco desde el inicio, jugando a un gran ritmo y llegando por ambas bandas, sobre todo por la banda del alemán Patrick Ebert. El jugador  nacido en Potsdam,se puso el equipo a la espalda y de él llegaron las jugadas más determinantes.

El propio Ebert materializó el penalti( cometido de Johanneson a Álex Moreno),y supuso la tranquilidad a la escuadra franjirroja. Es destacable la seriedad defensiva de los hombres de Míchel, Amaya, santo y seña del rayismo ,se conviritó en un baluarte atrás y primer hombre en el cuál se inciaba las jugadas de ataque rayista.

En la segunda mitad, el entrenador rayista dio otro aire al equipo, adquiriendo esa tranquilidad que suponía ir por delante en el marcador y la seriedad defensiva que atesoraba, al sustituir a Patrick Ebert por molestias físicas, por Razvan Rat ,adelantando la posición a Álex Moreno y dando entrada a Jordi Gómez por un gran Fran Beltrán, quería conservar el balón,mimarlo,fortalecer el medio campo para lograr el gol de la tranquilidad.

El segundo sol,supuso la fé de javi Guerra, el delantero malagueño (muy cuestionado), cogió un rechace,tras una gran parada de Juan Carlos y empujó a las mallas el gol ,que le llenará de moral y de confianza a él y al rayismo para lo que resta de temporada.

Tras dicho encuentro,y con la satisfacción de que la unión del equipo con la grada les hace ser más fuertes, la salvación se queda a un punto, pero no hay que relajarse,pues todo esfuerzo habrá sido en vano sino se sigue con esta lucha,esta unión,esta actitud y sobre todo el espíritu de “equipo”.

Próximo partido: Sábado,25 de marzo a las 18,00h,en Soria, Numancia- Rayo Vallecano