Segunda División cuelga el telón este fin de semana. La categoría de plata despide su fase regular después de 42 partidos que empezaron en el mes de agosto. Prácticamente diez meses de idas y venidas, de malas y buenas rachas, pero sobre todo; de emociones y fútbol. Equipos que suben de Segunda B, otros que lo hacen bajando de Primera... sin duda esta liga es la más disputada y abierta de España y, posiblemente, la segunda categoría con más nivel del mundo.

Sevilla Atlético y Rayo Vallecano inauguran la última jornada este viernes a las 21:00 en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, un feudo que ambos conocen perfectamente. Por descontado queda en el caso de filial andaluz, pero el Rayo Vallecano ha estado los últimos años en la élite del fútbol español. De hecho, la temporada pasada el equipo de Jémez se quedó a las puertas de sumar un empate, perdiendo 3-2 contra el equipo que acabaría ganando la Europa League.

Celebración sevillista y a seguir

El filial, dirigido por Diego Martínez, ha cuajado una gran temporada en su regreso a la categoría de plata; después de ascender el año pasado en los play offs tras quedar tercero en el Grupo IV de Segunda B. Los andaluces se salvaron hace unas cuantas jornadas, pero nunca vieron en serio peligro su continuidad. De hecho, durante el mes de noviembre estuvo coliderando la clasificación, tan solo por detrás del Levante. A pesar de que su ascenso es lógicamente imposible, ha sido una temporada casi perfecta. Asentado en mitad de la tabla, busca una victoria que complete un balance bastante curioso, ya que a falta de enfrentarse al Rayo ostenta 13 victorias, 14 empates y 14 derrotas.

Lavarse la cara y a reflexionar

Por su parte, la temporada del Rayo Vallecano ha sido bastante irregular, hasta el punto de que por el banquillo vallecano han pasado tres entrenadores. Sandoval no dio con la tecla de su equipo en el último ascenso, Baraja no mejoró los resultados a pesar de cosechar un mejor juego colectivo y Míchel ha sabido ganarse a la afición salvando al equipo y dando protagonismo a varios jugadores que estaban condenados al ostracismo. El equipo del sur de Madrid ha pasado hasta siete jornadas en los puestos de descenso, y el puesto más alto ha sido el octavo; bastante lejos del principal objetivo de un recién descendido, que no es otro que recuperar la categoría.

Los protagonistas

Marc Gual es el principal argumento ofensivo de los sevillistas. Es el segundo máximo goleador del equipo con trece tantos y con sus actuaciones ha dado importantes puntos a su equipo. Antonio Cotán será a priori su escudero desde la medular. El de Oliveros uma cuatro asistencias y su futuro podría estar en el primer equipo la próxima campaña. Por parte del Rayo, el joven Fran Beltrán dirigirá el juego del equipo por última vez esta temporada. El de 1999 ha firmado la renovación y a partir de agosto será parte del primer equipo. En la portería Paulo Gazzaniga jugará su último partido como rayista. El argentino, cedido por el Southampton, ha ido de menos a más en esta difícil campaña y ha terminado como titular indiscutible.

Últimos partidos entre ambos

En el encuentro de ida, ambos equipos empataron en Vallecas. Ivi adelantó al Sevilla a los dos minutos de partido y Embarba acudió al rescate para empatar en la recta final del encuentro. La otra temporada en la que ambos equipos han coincidido fue la 2008-2009, cuando en Andalucía empataron sin goles y en Madrid vencieron los rayistas por un gol a cero. Aquel año el filial sevillista terminó en la última posición con apenas 19 puntos, mientras que el Rayo Vallecano se tuvo que conformar con la quinta posición -aún no existía el formato de play off y Xerez, Zaragoza y Tenerife ascendieron a Primera-.