Como en cualquier equipo, la afición es un elemento fundamental para la motivación y ánimo del club y, sobre todo, para los jugadores. La afición es un punto fuerte a cara, durante y después de los partidos, animando y motivando a los jugadores para que se vengan arriba.

En el caso del Rayo Vallecano, su afición es fuerte que nunca mira atrás y está ahí con los jugadores para que no tiren la toalla.  Se desplazan y se movilizan a cualquier punto del país para que sus jugadores no se encuentren solos ni desamparados, dándoles hasta el último aliento para que luchen hasta el único instante. 

Es tanta la influencia que tienen, que hicieron horas después de llegar, que Zozulia abandonó el club por el rechazo de los aficionados. Por lo tanto, tuvo que regresar a Betis después de los ataques de los Bukaneros. Razón de que se convirtiera de unos de los fichajes más breves de la historia del Rayo Vallecano. 

Siempre se ha señalado que la afición del Rayo Vallecano es brutal y súper importante para el club y para el estado de ánimo para los jugadores ya que gane, empate o pierda don los que están ahí con ellos apoyándolos de forma incondicional. Sin duda la afición del club influencia al estado de los jugadores.  

Por lo que es un elemento para el club que si faltara sería un gran punto de caída y un gran impacto en el club ya que, como se ha comentado anteriormente, la afición es el punto fuerte para el club ya que sentirse queridos y acogidos por ella es algo que no se puede describir y que es una de las mejores aficiones de Segunda División y que una afición así no se encuentra por ningún equipo.

En conclusión, no tiene comparación alguna con otras aficiones, la del Rayo Vallecano es única e inigualable, también por el sentimiento y orgullo que hay hacia el club que es lo que más influye para que la afición no se separe de ellos nunca. Son datos, actitudes y momentos que es de agradecer a cada uno de los aficionados del club de Vallecas.