Sin duda este no ha sido el año de Raúl Baena (Torrox 02/03/1989).

Tras su rotura de ligamentos en abril de 2016 -que le hacía perderse todo lo que restaba de temporada y los primeros partidos de la temporada 2016/2017- y su posterior operación y recuperación, volvía a saltar al campo en diciembre de 2016, tras 226 días apartado forzosamente de los terrenos de juego. Perdiéndose un total de 23 partidos con su equipo.

Esta lesión llegó cuando el medio centro mejor lo estaba haciendo. Se había ganado el puesto de titular indiscutible y además no pudo ayudar a sus compañeros a evitar el descenso a Segunda División.

Lesión de Baena en Málaga. Foto: Rayo Vallecano S.A.D.
Lesión de Baena en Málaga. Foto: Rayo Vallecano S.A.D.

Sin la suerte de cara en cuanto a lesiones.

La temporada empezaba bien para el centrocampista malagueño, pero en febrero de 2017 otra lesión -por suerte de menos gravedad que la anterior- una rotura en el sóleo de su pierna derecha, lo mantenía mes y medio fuera de los terrenos de juego.

Estos contratiempos hicieron que la temporada pasada solamente jugase 19 partidos -catorce de ellos como titular-. A pesar de eso, logró marcar un gol ante el Córdoba, pese a no lograr la victoria de su equipo en ese partido.

Las lesiones y los cambios de entrenador hicieron que perdiera la titularidad.

Sin duda este año no ha sido el mejor para él. Entre las lesiones y los cambios de entrenador, hicieron que viviera más minutos esperando su oportunidad en el banquillo, que en el terreno de juego. El entrenador que más apostó por darle minutos fue Míchel, aunque en la mayoría de los partidos disputados salía desde el banquillo. Debido a las lesiones perdió protagonismo en favor de jugadores como Fran Beltrán y Quini entre otros.

Pese a todo, Baena seguía ayudando al equipo en una temporada que se había puesto muy cuesta arriba, ya que buena parte de la temporada el equipo estuvo peleando por no descender a Segunda División B.

División de la afición tras no renovar

A finales de verano, el treinta de junio de 2017, terminaba su contrato con el Rayo Vallecano y decidía no renovar, poniendo así fin a cuatro temporadas en el equipo madrileño. Con los franjirrojos disputado un total de 98 partidos y ha marcado cuatro tantos, pese a ocupar la posición de medio centro defensivo.

Tras cuatro temporadas en la disciplina rayista, en junio decidía abandonar el club.

Míchel dejaba claro que contaba con él para el proyecto de este año, pero aún así Baena tomaba la decisión de abandonar la disciplina franjirroja.

Esto no dejaba indiferente a gran parte de los aficionados. El jugador, que se había ganado con su esfuerzo en temporadas anteriores ser considerado uno de los "pesos pesados" dentro del vestuario, junto a jugadores como Amaya o Trashorras.

Por eso un sector de la afición criticó abiertamente la marcha del jugador. Algunos lo consideraban un traidor por abandonar el club en un momento complicado. Unos apuntaban que esto se producía por no haber logrado el objetivo del ascenso a final de temporada. Otros decían que las aspiraciones económicas del jugador eran mayores a lo que el club madrileño le ofrecía.

Fichaje por el Granada y vuelta a Vallecas

Baena durante un entrenamiento con el Granada. Fotografía: Antonio L. Juárez
Baena durante un entrenamiento con el Granada. Fotografía: Antonio L. Juárez

"Siempre es un placer volver a Vallecas. Una parte de mí está aquí, porque este club y esta afición han dejado en mí una huella imborrable"

Recientemente el centrocampista volvía a Vallecas con su actual equipo, el Granada, para disputar el encuentro que enfrentaba a ambos conjuntos -esto ocurría el pasado dos de diciembre-.

Tras gestos de cariño por parte de la afición, el jugador declaraba que: "Siempre es un placer volver a Vallecas. Una parte de mí está aquí, porque este club y esta afición han dejado en mí una huella imborrable".

Actualmente las lesiones están impidiendo que dispute todos los partidos con su nuevo club.