La Segunda División de España es, posiblemente, la competición más igualada de Europa en cuanto a las categorías de plata se refiere. Veintidós equipos compiten semana tras semana sin que haya apenas favoritos en cada partido, y subir o bajar posiciones es la tónica general en todos los equipos. El Rayo Vallecano es un claro reflejo de este fenómeno al perder su plaza de puestos de promoción después de ocho jornadas consecutivas en la pomada por alcanzar la Primera División.

Desde que ganase el 19 de noviembre al Barça B por un gol a cero en el Estadio de Vallecas, los de Míchel han copado los puestos altos de la tabla, por donde se ha movido desde que empezó la competición a finales de verano. Desde entonces, el Rayo Vallecano encadenó cinco jornadas más sumando, con tres victorias ante Granada, Alcorcón y Lugo y sendos empates frente a Tenerife y Córdoba. En este 2018, los franjirrojos no han estrenado su casillero de victorias, con la derrota ante el Gimnástic y los empates frente a Oviedo y Numancia, esta tarde.

Después de enfrentarse a dos rivales directos por el ascenso, el Rayo Vallecano recibirá el próximo sábado al Lorca a partir de las 18:00. El equipo murciano se encuentra en puestos de descenso, pero ya fue capaz de empatar ante los madrileños en el partido de ida, un encuentro que acabó sin goles. El Lorca cayó este sábado ante su afición contra el líder Huesca por dos goles a tres y terminó con un jugador menos.

Los play offs corresponden después de la 23ª jornada a Oviedo (40 puntos), Lugo (39), Osasuna (38) y Granada (37), mismos puntos que Rayo y Numancia. Por delante quedan el Huesca, que lleva siete jornadas seguidas sin perder, con 46 puntos y el Cádiz con 42.