El pasado domingo Míchel realizó dos sustituciones que fueron claves para el Rayo. Uno de los jugadores que cambiaron el partido fue Javi Guerra. El delantero malagueño fue el encargado de abrir la lata cuando el balón parecía que no quería entrar.
Esta temporada Javi Guerra ha perdido el protagonismo del que gozaba en la campaña pasada. El de Vélez no ha disfrutado de ninguna titularidad en Liga. Tan solo salió de inicio en el partido de Copa frente al Tenerife. No obstante, Guerra suma tres goles en 277 minutos. Su promedio en competición liguera es de un gol cada 92 minutos, el mejor de la Segunda División.
La situación del delantero andaluz es muy distinta a la de la temporada anterior. Este curso, Guerra ha adoptado el papel de revulsivo. Míchel ha decidido en 11 ocasiones que Javi Guerra era el cambio ideal. Es el jugador que más participa desde el banquillo.
El curso anterior, Javi Guerra fue uno de los hombres que más jugó. En total sumó 2.316 minutos. Fue titular en 27 partidos (estuvo tres jornadas lesionado) y anotó nueve goles. Al tener muchos más minutos, el promedio goleador suele ser menor. Guerra promedió un gol cada 257 minutos, una cifra muy distinta a la actual.
El guion de Javi Guerra ha cambiado, aunque sigue siendo importante para el Rayo Vallecano. Muchos entrenadores defienden que los jugadores que entran en las segundas partes son igual de importantes que los que salen desde el principio. Incluso, en muchas ocasiones, tienen mucha más influencia en el marcador, como ocurrió la semana pasada.
Guerra cumplirá en marzo 36 años. Aporta veteranía y experiencia, pero sus capacidades físicas no son las mismas que las de un jugador más joven. Raúl de Tomás, cedido esta temporada por el Real Madrid, es el delantero referencia del Rayo. Él es el que ocupa el sitio de Javi Guerra en el once.
Tiene mérito que, a pesar de no ser un ‘titularísimo’ como lo era antes, Javi Guerra continúe siendo un jugador importante. Ahora es diferente, su rol es otro distinto, pero puede ser igual de decisivo para el Rayo que antes o más.