Una victoria, seis empates y 16 derrotas es el balance del Real Madrid en Alemania. Los blancos han visitado este país en 24 ocasiones y en tan sólo una de ellas ha salido victorioso. Por el contrario, las derrotas superan la suma de empates y victorias. ¿Qué se puede decir de todo esto? El poderío de este territorio a lo largo de su historia no sólo se queda en el pueblo, sino que también se ha contagiado al deporte, en concreto al fútbol. La única victoria que consiguió el Real Madrid ante los germanos tuvo lugar en Leverkusen en el año 2000 frente al Bayer.

Barrera infranqueable
Por los mismos derrjoteros discurren las visitas a Dortmund. Tan sólo dos equipos españoles han conseguido ganar en este territorio, por lo que se puede decir que no es lugar propicio para ellos. El primero fue el Atlético de Madrid en la Liga de Campeones 1996-97. Un espectacular gol de falta de Milinko Pantic permitió a los hombres de Radomir Antic convertirse en el único equipo español que derrotó al conjunto alemán hasta la fecha y el único que venció al conjunto germano en aquella edición de la Champions. El segundo equipo español en imponerse en Dortmund fue el Sevilla de Gregorio Manzano, que superó por 0-1 al Borussia en la Europa League 2010-11.
El Real Madrid no ha conseguido salir victorioso del Signal Iduna Park. Tan sólo se han cruzado con su propietario en tres ocasiones: en semifinales de la Champions de 1998, en la segunda fase de grupos de la temporada 2002-2003 y en la fase de grupos de 2012; en ninguna de ellas ha conseguido la victoria en el Westfalenstadion, aunque en dos ocasiones el empate les permitió la clasificación.
Portillo: "Hay cosas en la carrera deportiva de un futbolista que no se olvidan y ese gol es una de ellas"
Todo comenzó en 1998. Los blancos se enfrentarían al Borussia en semifinales de la Champions. Fue la primera batalla entre estos dos equipos a lo largo de la historia. Sin embargo, no se vio marcada por el espíritu deportivo. El Santiago Bernabéu se vino abajo con la primera visita del Dortmund a Madrid. Los alemanes eran los vigentes campeones de la Copa y los blancos querían desmantelarlos para, así, pasar a la final de la Champions. Un incidente causado por los hinchas madridistas provocó el derrumbamiento de una de las porterías. Afortunadamente no causó ningún daño, pero el partido pudo suspenderse debido a que el Real Madrid no disponía de una portería de recambio. Finalmente, hubo que ir a por una de entrenamiento a la vieja Ciudad Deportiva. Pero eso no fue lo único que se vio esa noche. Un espontáneo, varias bengalas lanzadas al césped y la presencia de banderas anticonstitucionales y nazis fueron lo que se sumó al desastre de este encuentro. El partido concluyó con un 2-0 que daba una gran ventaja al Real Madrid. El choque en Alemania acabó en empate a 0, resultado que dio la clasificación a los merengues. Aquel año los blancos acabarían conquistando su séptima Copa de Europa en Ámsterdam.
La segunda vez que el Real Madrid jugó en 'territorio Borussia' también se cosechó un empate, pero esta vez fue un 1-1 en la 2002-2003. El partido fue, como se suele decir, no apto para cardiacos, ya que el empate llegó en el descuento con un gol de Javier Portillo a pase de Zidane. Este resultado hizo que el Real Madrid no quedase eliminado de la segunda fase de grupos. Finalmente, los blancos caerían en semifinales ante la Juventus, lo que significó la salida de Del Bosque y Fernando Hierro de la entidad blanca por la puerta de atrás, a pesar de haber conquistado la Liga.
"Hay cosas en la carrera deportiva de un futbolista que no se olvidan y ese gol es una de ellas porque fue un momento muy bonito y un gol que permitió al Real Madrid clasificarse para la siguiente fase de la Liga de Campeones", explicó Portillo para EFE una década después.
Celebración de Portillo
El tercer enfrentamiento ha sido esta temporada. En la fase de grupos de la Champions se volvieron a ver las caras. En el primer encuentro los blancos viajaron a Dortmund para afrontar el tercer partido de la fase. En los dos anteriores habían cosechado dos victorias, una ante el City y otra ante el Ajax. Sin embargo, Alemania volvió a ser la maldición que persigue al conjunto madridista. Un 2-1 dejaba al Borussia primero de grupo tras vencer a sus anteriores rivales. La vuelta en el Santiago Bernabéu no provocó la revancha. El encuentro concluyó con empate a 2 en el que los alemanes se adelantaron en el marcador por dos veces, gracias a los goles de Reus y Gotze. Pepe llevó el empate a uno y Özil, con un magistral lanzamiento de falta, puso el definitivo 2-2.
El Real Madrid continúa con su mala racha en Alemania y ahora, en semifinales, deberá cambiar el papel que han jugado anteriormente.
La famosa grada del fondo sur del Signal Iduna Park pierde fuerza en los encuentros europeos debido a las restricciones impuestas por la UEFA. No obstante, afrontar un encuentro importante allí siempre será una preocupación para cualquier equipo. La afición alemana luchará por el el que es el equipo revelación de la temporada europea. De las manos de Jürgen Klopp, el Borussia Dortmund se ha consolidado como un gran club temido en Europa. Ahora le toca al Real Madrid superar esta barrera en las semifinales de la Champions League.
Mourinho, en busca de la conquista
Mourinho ante el BorussiaEl técnico portugués tan sólo se ha enfrentado dos veces al club alemán, ambas con el Real Madrid. En ninguna ocasión ha conseguido una victoria para su equipo. Actualmente, ni el conjunto blanco ni Mourinho han logrado superar al Borussia en Dortmund. Sin embargo, esta situación ya la han vivido tanto club como entrenador.
El primer año de Mourinho en el club blanco fue difícil de cara a la lucha contra el FC Barcelona. En los primeros encuentros no dio con la clave para vencer a los de Guardiola. El ciclo culé seguía vigente aun con la llegada del nuevo entrenador al eterno rival. Sin embargo, a final de temporada, el técnico logró levantar la Copa del Rey tras ganar por 1-0 al equipo blaugrana.
Mourinho: "No es casualidad que ganes dos ligas en Alemania"
Esta vez, la actuación de José Mourinho no cambiará con respecto al ejemplo anterior. Los encuentros ante el Borussia en la fase de grupos significaron mucho para el portugués que ya vaticinó lo evidente: "Si este equipo pasa a los octavos de final, que está bien posicionado para conseguirlo, es un equipo candidato a ganar la competición". Pero dos partidos le bastan a Mourinho para saber jugar y ganar a un conjunto que se lo ha puesto difícil en otras ocasiones.
El equipo revelación cuenta con la capacidad anotadora de Lewandowski y Reus, el talento de Gotze, el desborde de Blaszczykowski o la capacidad de organización de Gundogan. Pero Mourinho ya dejó clara su preocupación por este equipo: "No me preocupan de tres cuartas partes para adelante, me preocupa todo el equipo en general. Es un óptimo equipo. No es casualidad que ganen dos ligas en Alemania. Es un conjunto muy fuerte en el contraataque y las transiciones. Tiene jugadores creativos y rápidos que, al mismo tiempo, son físicamente muy fuertes, muy directos”.
Una derrota y un empate es el balance de José Mourinho ante este equipo. La superación de este entrenador está a la vista y no se dejará vencer tan fácilmente.