Al igual que sucedió en 2015, Valencia y Real Madrid se citaron para comenzar el año en feudo valencianista. Los dos equipos han protagonizado una primera mitad de temporada decepcionante, con los valencianos lejos de los mejores y los madridistas con continuos problemas dentro y fuera del terreno de juego. Así, ambos conjuntos tenían ante sí una oportunidad para enderezar el rumbo e inaugurar el 2016 con una victoria que permitiese recuperar la confianza. Sin embargo, ninguno ofreció una buena imagen y se repartieron los puntos en un partido vibrante en el tramo final y que deja a Rafa Benítez en la cuerda floja.

Orden y control

Los dos equipos comenzaron el partido con una apuesta defensiva similar, intentando presionar intensamente durante los primeros minutos para después defender posicionalmente con las líneas muy juntas. Tras unos primeros compases de cierto descontrol, el Real Madrid comenzó a adueñarse de la posesión del balón, manejando con fluidez la pelota y obligando a la defensa valencianista a bascular constantemente de una banda a otra. 

Sin embargo, este creciente dominio en el juego no se tradujo en ocasiones, pues los blancos apenas llegaron a la portería defendida por Jaume Domenech. Menos aún tuvo que intervenir Keylor Navas, que un espectador más del partido durante la mayor parte de la primera mitad. El Valencia CF sólo creó cierto peligro en las acciones a balón parado, que dejaron dudas en la defensa madridista y estuvieron cerca de costarle algún disgusto a los hombres entrenados por Rafa Benítez.

Karim Benzema fue el mejor jugador del partido

El entrenador madrileño vio cómo su '9', Karim Benzema, se convirtió en el gran protagonista de los primeros 45 minutos. El delantero francés mostró todo su repertorio futbolístico sobre el verde de Mestalla, dejando pases, movimientos y, sobre todo, una inteligencia de juego prácticamente inalcanzable. Además, pasado el primer cuarto de hora, el galo empezó y culminó la mejor jugada del equipo blanco en las últimas semanas. Benzema robó cerca de la frontal, conectó con Gareth Bale, que con un precioso taconazo mandó el balón a Cristiano Ronaldo. El portugués vio el desmarque del '9', que de primeras puso el balón ajustado al palo y haciendo inútil la estirada del guardameta local.

Con el 0-1 en el marcador, el conjunto madrileño aumentó su control del partido, disfrutando de la posesión de balón y solventando sin dificultades cualquier intento de los valencianos de equilibrar el partido. Los minutos pasaban y el cuadro blanco monopolizaba el balón, pero una serie de interrupciones provocó que el Real Madrid comenzara a perder el control, una situación que terminaría costándole el empate. Cerca de llegar al minuto 45, André Gomes se internó en el área y fue derribado por Pepe. Parejo no perdonó desde los once metros y estableció el 1-1 en el marcador con el que ambos equipos llegaron al descanso.

Errores y emoción

Tras el paso por los vestuarios, ambos equipos repitieron el inicio protagonizado en los primeros 45 minutos. Los hombres de Rafa Benítez controlaban mayoritariamente la posesión del balón, y protagonizaron varias llegadas al área valencianista que terminaron sin remate sobre la portería defendida por Domenech. El Valencia CF no se limitó a defender y también creó alguna jugada de cierto peligro para los intereses visitantes, pero de nuevo las defensas se impusieron sobre los ataques en los primeros minutos de la segunda mitad.

Pero a partir del minuto 15, el encuentro se niveló y el cuadro entrenado por Gary Neville comenzó a tener la posesión del balón, reduciendo así las posibilidades de un conjunto madridista tremendamente ordenado pero carente de verticalidad para crear ocasiones de gol. Benítez dio entrada a Lucas Vázquez en lugar de Benzema para buscar más equilibrio y crear peligro por banda derecha, pero el técnico madrileño se encontró con un inesperado contratiempo. Kovacic vio la roja directa por una dura entrada sobre Danilo y dejó a su equipo en inferioridad numérica, lo que aumentó las dificultades del Real Madrid en el encuentro.

Los dos equipos tuvieron claras ocasiones para llevarse la victoria en el tramo final

Ante esta situación, los blancos se aferraron principalmente a las acciones a balón parado y precisamente en una de ellas llegó el segundo gol del Real Madrid. Bale cabeceó a la perfección un buen centro al área y puso en ventaja a los visitantes, pero la alegría duró poco para el club de Concha Espina. En la siguiente jugada, Alcácer cabeceó a la red un servicio de De Paul y volvió a igualar el partido. En los últimos minutos, los dos equipos intentaron sumar los tres puntos, pero el marcador ya no se movió. Gary Neville sigue sin ganar desde su llegada a la capital del Turia y Rafa Benítez desperdicia otra oportunidad de mejorar la imagen del equipo y acercarse al liderato de la liga BBVA.

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