Que el Real Madrid está en estado de gracia tras la salida de Benítez y el nombramiento de Zinedine Zidane como entrenador fue palpable hoy en el Santiago Bernabéu. Que el Sporting tiene más que problemas en su juego, y está en una mala situación de cara a mantener la categoría, lo fue aún más.

El partido duró lo que tardó el Real Madrid en hacer el primer gol, que fueron exactamente siete minutos. Desde ese momento, el choque pasó a ser un paseo para los blancos, que monopolizaron el juego y disfrutaron sobre el campo ante un rival que pedía el final desde el primer cuarto de hora.

Espejismo rojiblanco

Llegaba el Sporting en una mala situación, pero con una gran actitud. Los rojiblancos habían caído en El Madrigal dando una gran imagen, y aspiraban a repetir actuación en una plaza aún más complicada. Un buen partido en el Bernabéu serviría para empezar con fuerza la segunda vuelta.

Y en efecto, el Sporting salió al ataque desde el minuto uno, con dos grandes jugadas de Halilovic, que llegaba a la frontal con claridad pero no conseguía dar el último pase. Pero entonces llegó el primer puñetazo del equipo blanco, por medio de Bale, que a la salida de un córner, se adelantaba a Cuéllar y ponía el 1-0.

Sin tiempo para encajar el gol, Cristiano hacía el segundo con un zurdazo que Cuéllar acompañaba con la mirada. Con dos simples latigazos, el Madrid sentenciaba el partido y convertía el buen arranque del Sporting en un espejismo. 

Sin compasión

Con dos a cero en el marcador en tan solo diez minutos, parecía posible pensar que el Madrid se empezaría a tomar las cosas con más calma. Error. En el minuto 12, Bale superaba una vez más a su par en la banda diestra, y ponía un centro que Benzema convertía en gol con un acrobático remate.

Y tan solo seis minutos después, Cristiano sumaba su segundo gol de la tarde empujando un magnífico centro de Carvajal desde la derecha. Dieciocho minutos de juego y el marcador ya reflejaba un contundente cuatro a cero. El Sporting, un fantasma sobre el campo.

Tras el 4-0, Jony dispondría de la única oportunidad visitante en la primera mitad

Pareció conformarse el Madrid, que bajaba su ritmo de juego a raiz de un parón en el partido provocado por una lesión de Keylor, que se recuperó sin problemas. Empezó el Sporting a estirarse, y fruto de esta mejora llegó la única oportunidad visitante en la primera parte. Jony chutaba y Keylor rechazaba, no sin problemas.

Manita antes del descanso

Con el partido sentenciado, el Madrid se divirtió, y con él, la grada, que a la media hora de partido, comenzó a entonar el cumpleaños feliz para Arbeloa, claro reflejo de que no quedaba nada en juego sobre el campo.

Tras unos minutos sin demasiado juego por parte de los dos, Isco tomó la pelota, piso la frontal del Sporting, e hizo una obra de arte. Levantó el balón por encima de la defensa, y dejó mano a mano a Benzema con Cuéllar. El francés no falló e hizo el cinco a cero.

La mala noticia la dio Bale, justo antes del descanso. El galés se lesionó cuando la primera parte agonizaba, y tuvo que ser sustituido por Jesé en el descanso. También movió ficha el Sporting, Abelardo dejaba en el banco a Halilovic, y daba entrada al camerunés Dani Ndi.

No hay rendición

Comezó la segunda parte el Sporting como si la primera no hubiera existido. Sabían los hombres de Abelardo que el partido estaba más que perdido, así que se tomaron los segundos cuarenta y cinco minutos como un entrenamiento más.

Cristiano Ronaldo le daba una patada sin balón a Nacho Cases, agresión que quedaría impune 

La polémica llegaría tras una agresión de Cristiano sobre Nacho Cases sin balón de por medio, que el colegiado no vio. Minutos después, Isma López se encontraría el balón dentro del área y haría el cinco a uno, reforzando una parte del orgullo sportinguista.

Poco después, Ndi tuvo en sus botas el segundo tras una gran acción individual, pero su disparo se marchó rozando el poste izquierdo de la portería de Keylor Navas. Se jugaba más en el campo del Madrid, y los blancos apenas llegaban ya con peligro.

Una nueva esperanza

La última media hora tuvo pocas cosas destacables. El Madrid siguió con su bajó ritmo tras el quinto gol, y el Sporting, contento con su gol en el Bernabéu, se dedicó a dejar pasar el tiempo para no encajar una goleada mayor.

Tres puntos que sirven al Madrid para seguir tomando confianza, además de reforzar a Zidane, que firma el mejor inicio como entrenador blanco. El Sporting por su parte.seguirá por segunda jornada consecutiva en puestos de descenso. Los de Abelardo necesitan empezar a sumar ya, y el partido ante la Real Sociedad en El Molinón, es una ocasión inmejorable.