El Real Madrid gozó el lunes de un merecido día de descanso, tras firmar el domingo una gran victoria frente al Sporting por 5-1, con especial protagonismo de Gareth Bale, tanto para lo bueno como para lo malo. El galés, autor de un gol y una asistencia en la primera mitad, cayó lesionado antes de que ésta concluyera, y a la espera de los resultados de las pruebas podría estar entre dos y tres semanas fuera del campo.

El de Cardiff estaba siendo de los más destacados del encuentro, como así lo reconoció la afición en la encuesta que se realizó a través de la cuenta de Twitter de @RealMadridVAVEL. Por eso su lesión ha dolido en el seno del equipo, que como contraprestación ha recibido una buena noticia, y por partida doble, en la primera sesión de entrenamientos.

Benzema y Ramos fueron las grandes novedades de la primera sesión, en la que solo faltó Bale

Karim Benzema también sufrió problemas durante el encuentro y tuvo que abandonar el verde, pero el golpe recibido no le ha impedido unirse a sus compañeros. Junto a él, la otra gran novedad ha sido la aparición de nuevo sobre el campo de entrenamiento de Sergio Ramos, que parece ya recuperado de sus problemas y que apunta a estar disponible para Zidane de cara al partido frente al Betis.

Para prepararlo, el técnico galo ha reunido a sus pupilos disponibles del primer equipo, todos menos Bale, a los que se han unido los canteranos Odegaard y Marcos Llorente. El equipo comenzó trabajando en el gimnasio, para salir posteriormente al césped y llevar a cabo un intenso entrenamiento, tal y cómo informó la web del club. Con la mente puesta en potenciar el físico, los jugadores hicieron carrera continua, y ejercicios de pases y control de balón, antes de terminar la sesión practicando paredes, disparos en carrera y remates a portería.