La selección española de fútbol no pudo pasar del empate ante Italia en Udine, con el tanto de Aduriz que hizo poner las tablas ante el logrado anteriormente por Insigne. En el encuentro, únicamente Sergio Ramos fue titular entre los jugadores del Real Madrid, pero no fue el único madridista en vestirse de corto en el verde transalpino, puesto que tanto Nacho como Isco también gozaron de algunos minutos ya en la segunda mitad.

El camero formó de inicio junto a Piqué en el centro de la defensa del conjunto que dirige Vicente Del Bosque, pero apenas si completó la primera mitad del encuentro. Tal y cómo informa el diario AS, en el descanso, el sevillano se resintió de unos problemas en la espalda que ya venía arrastrando de los últimos días, y tomó la decisión junto al cuerpo técnico de no forzar, y quedarse en el banquillo para el inicio de la segunda parte.

Fue su compañero en el cuadro merengue, Nacho, el que le sustituyó en el campo, jugando nuevamente con el combinado nacional. Los médicos de la selección atendieron a Ramos en el momento de sus problemas en la espalda, y está previsto de que el jugador pase pruebas en la mañana de viernes para conocer el alcance exacto. El estado de salud del capitán madridista parece no correr peligro sobre todo pensando en el Clásico, que tendrá lugar el próximo día 2 de abril, a la vuelta del parón internacional.

Con la mente puesta en el compromiso ante el Barcelona, parece casi descartado que el camero juegue el domingo en el amistoso ante Rumanía, el segundo y último de esta última cita de selecciones que servirá como último banco de pruebas antes de la celebración de la Eurocopa de Francia prevista para el próximo mes de junio.