Después de sumar una abultada derrota frente al Sevilla, empatar contra el Málaga y a continuación sumar un nuevo punto frente a la Real Sociedad, el RCD Espanyol hacía acto de presencia en su feudo, el RCDE Stadium para batirse en duelo con ni más ni menos que el líder de LaLiga Santander, el Real Madrid, un equipo que contaba sus partidos por victorias al haber dado cuenta en la primera jornada de la Real Sociedad por 0-3, superar al Celta de Vigo por 2-1 y por último imponerse al Club Atlético Osasuna por 5-2. Las victorias de Barcelona y Las Palmas obligaban al club blanco a conseguir los tres puntos para no perder la primera posición, mientras que el Espanyol saltaba al césped consiguiendo estar pasara lo que pasara fuera de los puestos de descenso al término del fin de semana.

A sabiendas de la importancia de los tres puntos para dar un salto cualitativo en la clasificación general y demostrar poderío contra el vigente campeón de la Champions, el técnico del Espanyol, Quique Sánchez Flores decidía apostar por un once inicial en el que se encontraban sobre el terreno de juego Diego López, J. López, David López, Duarte, Víctor, Pérez, Diop, Roca, Piatti, Baptistao y Gerard Moreno. Por su parte, Zinedine Zidane tenía que paliar las bajas de sus dos grandes estrellas, Cristiano Ronaldo y Gareh Bale, apostando por los jóvenes talentos que le llevaban a optar por un once inicial formado por Casilla, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Modric, James, Lucas, Asensio y Benzema, quedando en el banquillo como posibles cambios Rubén Yáñez, Danilo, Varane, Kovacic, Kroos, Isco y Morata.

Las lesiones marcan el comienzo

Comenzar el partido de forma positiva era una asignatura pendiente para el Real Madrid de Zinedine Zidane, más aún cuando a los dos minutos de partido, Sergio Ramos veía la cartulina amarilla al detener con falta las andanzas de Leo Baptistao en busca de la meta de Kiko Casilla. Los problemas aparecerían en el Espanyol con tan solo ocho minutos de partido, momento en que Pablo Piatti realizaba un mal apoyo que le obligaba a ser sustituido por Álvaro Vázquez, pero ni mucho menos iba a ser el conjunto local el único damnificado con las lesiones, puesto que en el minuto dieciocho de partido, el técnico francés se encontraba con la lesión de Casemiro, teniendo que ser sustituido por Toni Kroos en un claro contratiempo para los pensamientos blancos.

El paso de los minutos permitió que el dominio madridista fuera poco a poco creciendo, aunque sin demasiado peligro sobre la meta de Diego López, teniendo en el minuto 39 el acercamiento más peligroso el Real Madrid, y es que el árbitro anulaba un gol a Karim Benzema después de un centro de Marcelo desde la izquierda que remata de cabeza el francés, ligeramente adelantado. Pero este aviso no sería más que un mero acercamiento, puesto que escasos minutos después, tras ver la cartulina amarilla Óscar Duarte por derribar a Karim Benzema, llegaba el tanto del conjunto blanco.

James se saca de la chistera un tanto que envía al Madrid al descanso con ventaja

James quería reivindicarse, buscando minutos, y en el tiempo de descuento se fabricaba una espectacular jugada en la que se iba de dos jugadores rivales para desde la frontal batir a Diego López colocando el 0-1 a favor del Real Madrid. Sin tiempo para más, el colegiado indicaba el camino de los vestuarios con un marcador de 0-1 gracias al gol de James Rodríguez.

Tras quince minutos de descanso en los que aclarar ideas y, sobre todo, descansar, se conocía antes del comienzo de la segunda mitad el alcance de las lesiones sufridas por Pablo Piatti y Casemiro. El jugador del Espanyol tiene un problema en el sóleo de su pierna derecha, mientras que el madridista sufre un fuerte golpe y tiene que esperar a las pruebas médicas para diagnosticar el alcance de la lesión. Tanto Quique Sánchez Flores como Zinedine Zidane decidían no mover el banquillo al descanso, reintegrándose al juego los veintidós protagonistas que habían concluido el primer episodio.

A pesar de comenzar el segundo acto con mejor cara el equipo local, poco duraría su intensidad ofensiva, despertando el Madrid del letargo en el que estaba sumido en el minuto 58, cuando un centro desde la banda de Lucas Vázquez le llegaba a Marco Asensio, que peinaba el cuero para que le llegara a Karim Benzema, que con una media chilena obligaba a lucirse a Diego López antes de que a media hora de la conclusión, Zidane decidiera relevar a James Rodríguez para dar entrada en el terreno de juego a Isco Alarcón. No sería el técnico frances el único en mover ficha en el banquillo, puesto que su homólogo español, Quique Sánchez Flores decidía dar entrada al campo a Felipe Caicedo en lugar de Gerard Moreno. La permuta local no impedía que en el minuto 71, una especialidad de la casa blanca, las contras, llegara a buen puerto, poniendo un centro Lucas Vázquez que llegaba a Karim Benzema para que el francés no perdonara subiendo el 0-2 al electrónico.

Con el trabajo hecho, y sin tener la necesidad de forzar en exceso, nada más anotar el gol Zinedine Zidane retiraba a Karim Benzema del terreno de juego para dar los últimos minutos del partido al español Álvaro Morata. A pesar de tener una renta de dos tantos de ventaja, no se podía confiar el Real Madrid, puesto que un fallo en el mediocentro de Toni Kroos hacía llegar el esférico a Felipe Caicedo, que con un disparo rompedor ponía a prueba a Kiko Casilla, respondiendo este de la mejor forma posible, deteniendo el cuero. El tiempo restante transcurrió con más pena que gloria para el Espanyol, intentando lo imposible, empatar el encuentro, quedando el Madrid consiguiendo aguantar los compases finales para llevarse la victoria por 0-2 gracias a los goles de James Rodríguez y Karim Benzema. Tres puntos que mantienen al club blanco líder de LaLiga Santander con pleno de puntos: cuatro partidos, cuatro victorias.