La excelente plantilla que dirige Zinedine Zidane consiguió su cuarta victoria consecutiva en cuatro partidos en la Liga. El Espanyol fue la víctima y su verdugo le venció en su casa por cero goles a dos gracias a la enorme calidad de los hombres de arriba blancos. El primer tanto fue de James tras una buena jugada individual con su posterior zurdazo y el segundo fue de Benzema tras una combinación colectiva que acabó en asistencia de Lucas Vázquez para el francés.

Por segunda vez en cuatro partidos el Real Madrid, con Kiko Casilla en portería, dejó la portería a cero. Los merengues no jugaron un gran partido y permitieron a los de Quique Sánchez Flores generar demasiadas ocasiones, pero la pólvora estaba mojada. Además, el guardameta catalán apareció cuando el equipo le necesitó.

Carvajal: "Zidane ha sabido hacer que todos nos sintamos importantes"

Independientemente del resultado, las sensaciones que transmitió el Real Madrid fueron contradictorias; por un lado, solvencia en ataque, pues pese a que Diego López desbarató algunas jugadas, los blancos supieron aprovechar dos momentos clave del partido para llevarse los tres puntos. El gol de James justo antes del descanso y el de Benzema a punto de entrar en los últimos 15' destrozaron la moral perica. Por otro, fragilidad defensiva y falta de seguridad en el juego. A su favor, el hecho de que juegue quien juegue en el equipo, los partidos se sacan adelante. Como dijo Carvajal al acabar el partido, "Zidane ha sabido hacer que todos nos sintamos importantes y acabar con los egos", por lo que cada jugador que disputa minutos lo hace con la mejor cara posible.

La lesión de Casemiro, clave

Corría el minuto 15 cuando Casemiro recibió un duro golpe involuntario de Diop, centrocampista local. Tras probarse unos instantes sobre el verde del RCDE Stadium, tuvo que ser sustituido por Toni Kroos. Lo que no sabía el Real Madrid es que la entrada del alemán iba a cambiar ciertamente la dinámica del partido.

No fue un cambio radical ni el Madrid empezó a jugar como los ángeles. Pero sí se notó en la velocidad y movilidad cuando los de Zidane tenían la pelota. Kroos se ofreció, movió la pelota de un lado a otro y jugó más cerca del área que nunca. Dio el pase a James antes de su jugada individual y, aunque perdió un balón importante que pudo significar el primer gol del Espanyol, hizo un partido acertado. Es un experto con el balón en los pies y lo demostró saliendo desde el banquillo, haciendo que la lesión de Casemiro pasara de ser un traspiés a una "buena" noticia para los blancos. 

James suma y sigue

A pesar de que el colombiano no mostró el nivel de hace dos campañas, se antojó clave en la victoria. Tras el partido se mostró contento especialmente por el equipo, aunque no disimuló su alegría porque las cosas le empezaran a salir. No fue determinante en las fases de posesión de su equipo, se ofreció y distribuyó, pero no realizó el partido idóneo.

En lo que sí destacó, como experto que es, fue en los números. Apenas falló pases y metió un gol en el último suspiro del primer tiempo tras una buena jugada individual, que allanó el terreno para la victoria de la nave blanca. Tras asistir en Champions a Morata, se puso el mono de goleador y anotó para abrir el marcador, aprovechando su titularidad. Dejó buenas sensaciones, tanto a Zidane como a una afición que tenía dudas sobre su continuidad el pasado verano.

De esta forma, con un Benzema que pese a no jugar bien también anotó, el Madrid se llevó tres puntos que dejan buen sabor de boca al madridismo tras la casi debacle ante el Sporting de Portugal.