El Real Madrid acudirá al Benito Villamarín (sábado 15, 20:45 horas, Movistar Partidazo y VAVEL) con la intención de no repetir lo vivido el pasado año. El conjunto merengue saldó con un empate su visita al Betis, que significó el primer tropiezo del Madrid de Zinedine Zidane en el arranque del proyecto del técnico blanco al frente de la nave madridista.

Un resultado similar este curso sería aún más doloroso para el cuadro merengue, después de la nómina de empates que colecciona en los últimos partidos. Después de vencer sin descanso durante 16 jornadas, el Madrid lleva cuatro igualadas de manera consecutiva, tres de ellas en Liga. Por eso, los hombres de Zidane quieren volver del Benito Villamarín con un buen resultado, aunque la empresa no será sencilla.

Y es que a pesar de la profundidad de la plantilla con la que cuenta el galo, tiene varias bajas notables que afectan directamente a la columna vertebral del equipo, tanto en la fase de creación como en la parcela defensiva. El Real Madrid se ha resentido notablemente en este último tramo de competición por las ausencias, sobre todo de la baja de Casemiro y Modric en el centro del campo.

El brasileño, que cayó ante el Espanyol, dejó un hueco que no sabe llenar Zidane, al no disponer de un jugador de sus características para desempeñar su función. Tampoco lo tiene para Modric, aunque las piezas que maneja el galo pueden asemejarse más al croata en cuanto a capacidades, sin llegar al extraordinario nivel que ha mostrado el balcánico desde su llegada al club. Pero no son los únicos que hacen tambalearse la columna merengue.

Sergio Ramos estará fuera del equipo al menos seis semanas, y trabaja ya con la mira puesta en reaparecer a finales de noviembre, antes del derbi madrileño. El camero, que se perderá por obligación su primer compromiso de la temporada, es el jugador de campo que más minutos había disputado, y aunque su rendimiento defensivo no ha sido el mejor hasta el momento, su liderazgo y la carta del sevillano no estarán a disposición del Madrid hasta dentro de un tiempo.

Sustitutos de altura

Para paliar las bajas, Zidane echará mano de su extensa nómina de jugadores. Aunque los tres ases que no tendrá bajo la manga son de vital importancia, la confección de la plantilla en esta temporada le permite jugar con varias cartas para tratar de componer un once ganador, que le resuelva con garantías la papeleta. Nacho esperará su ocasión desde el banquillo.

Pepe y Varane para la defensa con Marcelo de vuelta, y Asensio, Kovacic o Isco para el medio, los recambios

En el centro de la defensa estarán Varane y Pepe. El galo y el portugués se reparten los minutos al lado de Ramos, pero sin el camero serán ellos quiénes defiendan las acometidas rivales por el centro del campo. Por delante de ellos no estará Casemiro, lesionado, al que sustituirá en la posición, aunque no en labores, un Kovacic que se alternará el pivote con Kroos, completando el trío bien con Asensio, bien con Isco, en el papel que desempeña habitualmente Modric.

Sin James en la ecuación, y con Lucas como recurso para un extremo, será entre el malagueño, el croata y el balear entre quiénes se repartan las dos plazas en juego en el eje del equipo. Por delante, el sitio de Benzema podría ser para Morata, toda vez que el francés ha trabajado con el equipo pero acabó tocado el último encuentro. Cristiano y Bale estarán en las bandas, completando el trío de ataque.

Un retorno importante para Zidane será el de Marcelo, que si nada cambia lo hará directo al once. El brasileño, lesionado muscularmente, ya ha dejado atrás sus problemas, y será uno de los hombres clave para el técnico en la búsqueda de abrir vías de acceso para las defensas rivales.