El Real Madrid afronta su octavo partido de la temporada viajando hasta Sevilla para rendir visita al Real Betis Balompié, en lo que será el cuarto partido como visitante del equipo entrenado por Zinedine Zidane. Tras el parón por selecciones, la segunda mitad de octubre se presenta muy intensa, y casi sin tiempo para entrenar con la totalidad de la plantilla, el conjunto blanco visita a uno de los equipos que más sensación de irregularidad ha ofrecido en este inicio de temporada, lo que no resta calidad a una plantilla muy competitiva.
Tras acumular 16 victorias consecutivas en el campeonato liguero, el cuadro madridista ha sufrido tres empates consecutivos, lo que sumado a las tablas conseguidas en el último duelo europeo han creado dudas sobre el equipo y sobre Zidane. El reto ahora es recuperar la senda de la victoria y, sobre todo, la imagen del equipo, que lleva semanas sin mostrarse seguro atrás y contundente arriba, dos de las principales armas que le llevaron a levantar la undécima Copa de Europa.
Para ello tendrá que superar al conjunto andaluz, que pese a un inicio titubeante, se encuentra en pleno crecimiento y cada vez se parece más a la idea de juego que persigue Gustavo Poyet. Esta tendencia positiva, sumada a la presencia de una excelente nómina de jugadores hacen del cuadro verdiblando un equipo complicado, especialmente cuando ejerce como local, por lo que afronta el duelo ante el Real Madrid muy motivado y con ganas de dar la sorpresa ante uno de los mejores equipos del planeta.
Dudas y ausencias
Zinedine Zidane tiene una doble dificultad que superar en el partido ante el Real Betis. Por un lado, el entrenador galo deberá eliminar cualquier atisbo de duda que haya podido surgir en el equipo y entre los aficionados madridistas tras los cuatro empates consecutivos (tres en LaLiga ante Villarreal CF, UD Las Palmas y SD Eibar, y uno en la UEFA Champions League ante Borussia Dortmund), lo que ha provocado que el Real Madrid pierda el liderato en solitario de la competición y hayan aumentado los rumores sobre el estado de forma de algunos futbolistas.
Para poder hacer frente a este problema, Zidane no podrá contar con su once de gala. Y es que el técnico francés tiene las bajas de tres futbolistas que conforman la columna vertebral del conjunto blanco: Sergio Ramos, Casemiro y Modric. Tres de los jugadores más importantes para el esquema de juego del cuadro madridista que estarán fuera durante varias semanas, lo que dificulta la labor del entrenador del Real Madrid, que deberá demostrar la profundidad de plantilla de los blancos y su capacidad para superar situaciones adversas.
Pese a las bajas, Zidane se mantendrá fiel a su esquema táctico
La única noticia positiva para Zinedine Zidane es la vuelta de Marcelo, que tras varios partidos ausente vuelve a la convocatoria y, posiblemente, al once inicial. El brasileño compartiría línea defensiva con Varane, Pepe y Carvajal, alineando el francés de esta manera a su mejor zaga disponible. En el centro del campo, el único que parece fijo es Kroos, pero las bajas de Casemiro, Modric y James Rodríguez invitan a pensar que Kovacic e Isco acompañarán al centrocampista alemán. En la zona más adelantada del ataque, y tras las molestias superadas por Benzema, todo apunta a la 'BBC' como tridente titular.
Siempre difícil adaptación
Nunca es fácil comenzar de cero, y menos aún en el mundo del fútbol al máximo nivel, pues cada derrota suele costar cara. En este proceso de construir se encuentra actualmente el Real Betis Balompié, que el pasado verano decidió apostar por Poyet, un entrenador con un estilo de juego muy definido y que no guarda similitudes con el que utilizó el cuadro verdiblanco la temporada pasada. Y como suele ser habitual en este tipo de situaciones, las sensaciones no han sido las esperadas por la afición.
Poyet podría apostar por un 4-4-2, su formación más utilizada esta temporada
Gustavo Poyet, al igual que Zinedine Zidane, suele utilizar habitualmente un 4-3-3. Es el esquema con el que más rendimiento suele dar a sus equipos, pero esta temporada ha tenido que variarlo en función de los jugadores disponibles o del partido en sí. Normalmente, cuando ha jugado en casa (como es el caso del duelo ante el Real Madrid), el uruguayo apuesta por esta formación, mientras que en los partidos como visitante, como el partido ante el Camp Nou, utilizó el 5-3-2, un sistema que podría volver a utilizar ante el Real Madrid, si bien este sistema sólo lo utilizó en la primera jornada.
Sin embargo, todo apunta a que Poyet formará con un 4-4-2, con una línea defensiva formada por Piccini, Bruno, Pezzella y Álex Martínez. El técnico del cuadro bético está apostando en las últimas jornadas por reforzar el centro del campo, colocando a dos jugadores de marcado perfil defensivo, como es el caso de Petros y Felipe Gutiérrez. Las bandas podrían estar ocupadas por Joaquín y Musonda, mientras que en punta de ataque se situaría el referente verdiblanco, Rubén Castro, y el joven Álex Alegría, una de las mejores noticias para el Real Betis en este complicado inicio de temporada.
Salvavidas vs. desconexión
El principal duelo del partido se llevará a cabo en la delantera de cada equipo. Por un lado están Rubén Castro y Álex Alegría, una pareja que se ha convertido en la mejor noticia del equipo bético en estas primeras jornadas. El canario ha sido titular en los siete partidos disputados hasta el momento, siendo el máximo goleador del equipo con cuatro tantos. Por su parte, el canterano ha disputado cinco partidos y ha logrado dos tantos, siendo una de las revelaciones de la LaLiga Santander, y convirtiéndose ambos en los salvavidas del Real Betis.
En el lado opuesto se encuentra la 'BBC', que no ha empezado la temporada al nivel esperado. Uno de los mejores tridentes del planeta que hasta la fecha sólo suman seis goles: Bale tres, Benzema dos y Cristiano Ronaldo uno. El galés es el único de estos tres futbolistas que ha mostrado algo más en los primeros siete partidos de la competición doméstica, mientras que el francés y el luso se han visto mermados por diversos problemas físicos.
Los dos ataques suman seis tantos, pero mientras uno se han erigido en la noticia positiva, otros en la negativa. El césped del Estadio Benito Villamarín puede ser testigo del desempate entre ambos, pero una realidad parece evidente: Real Betis y Real Madrid dependen del buen funcionamientos de ambos.