Un Estadio de Mendizorroza a rebosar se vistió de gala para recibir al Real Madrid diez años después. El espectacular ambiente hacía presagiar un partido de alto voltaje entre dos conjuntos que, hasta la fecha, estaban cumpliendo con sus dispares expectativas esta temporada. El Deportivo Alavés llegaba al choque con la ilusión de vencer ante su hinchada al líder de la Primera División, tras ser bautizado por sus recientes hazañas ante el F.C. Barcelona y el Atlético de Madrid como el "matagigantes" de la competición.  

Al otro lado del terreno de juego esperaban los pupilos de Zinedine Zidane, conscientes de que no salir con los tres puntos de Vitoria supondría, muy probablemente, perder el liderato. Por ello, el técnico galo puso sobre el verde al mismo equipo que maravilló en el Benito Villamarín ante el Betis, con la única excepción de Danilo en el lateral derecho. Isco, que volvió a ganarle la batalla por la titularidad a James, estaría respaldado en la medular por Kroos y su escudero, Mateo Kovacic, quien volvió a dejar muy buenas sensaciones. En el frente ofensivo, el tridente blanco sería la gran amenaza visitante, con un Cristiano Ronaldo que esperaba terminar con su racha negativa de cara a puerta. Y vaya si lo hizo.

Por su parte, Mauricio Pellegrino apostó por mantener el bloque que tan buenos resultados le dio anteriormente, aunque no pudo contar con el canterano madridista Marcos Llorente. El Deportivo Alavés no conocía hasta la fecha la derrota en su estadio, habiendo recibido tan solo dos goles. Los locales salieron al verde con tres centrales y dos carrileros para intentar ahogar a un Real Madrid que intentó dominar desde el principio.

Inició el choque con un Deportivo Alavés perfectamente ordenado, que cedió la manija a los hombres de Zidane para hacer un repliegue defensivo en escaso espacio. El conjunto madridista dominaba sin mayores dificultades el esférico, pero al intentar avanzar se encontraba una y otra vez con el entramado defensivo local, que no permitía avanzar en vertical a los visitantes. A los siete minutos, el buen inicio del Alavés tuvo su premio con una fantástica contra y posterior centro de Theo que, tras superar a Keylor Navas y Varane, acabaría empujando a la red Deyverson para deleite de su afición. Un tanto que reforzaba aun más la idea de juego del equipo dirigido por Pellegrino y que obligaba al Real Madrid a dar la vuelta al marcador.

Cristiano Ronaldo lideró la remontada blanca

A los once minutos de juego, la mejor jugada del Real Madrid hasta el momento desembocó en un gol anulado a Gareth Bale, que se Theo estaba siendo la pesadilla de la defensa del Real Madridencontraba ligeramente adelantado. No obstante, el Alavés continuaba llegando con peligro a la contra, con un Theo muy acertado. La buena jugada del Madrid parecía un hecho aislado por el momento. Una vez más, el conjunto madridista no cumplió con las expectativas de su técnico al inicio y se vio superado en intensidad por un Alavés repleto de ímpetu.

Cumplido el primer cuarto de hora del partido, un libre directo bien ejecutado por Gareth Bale impactó en Deyverson, que se encontaba en la barrera. El árbitro interpretó que había sido con el brazo, aunque la jugada admitía dudas por su rapidez. Penalti favorable al Real Madrid que ejecutó con frialdad Cristiano Ronaldo. El astro portugués engañó a Pacheco en el lanzamiento y su equipo lograba empatar por la vía rápida el partido.

Cristiano Ronaldo ejecutando el penalti | Foto: Antonio Villalba (Real Madrid)
Cristiano Ronaldo ejecutando el penalti | Foto: Antonio Villalba (Real Madrid)

Tras unos minutos de dominio alterno, el encuentro se vio interrumpido por la lesión de Pepe, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el ecuador de la primera mitad. Nacho entró en su lugar y se situó como central por la izquierda. Desde entonces, el juego entró en una fase en la que ambos equipos se hacían daño con sus armas: el Real Madrid utilizaba la posesión y el Alavés las contras vertiginosas.

A la media hora de juego, el conjunto local parecía darse cuenta de la debilidad defensiva que había mostrado el Real Madrid, y se hizo con la posesión del balón. Por unos minutos, ambos equipos intercambiaron sus papeles, hasta que en el 33', una buena combinación entre Karim Benzema y Cristiano Ronaldo acabó dentro de la portería de Pacheco. El luso encaró a la defensa y ejecutó un disparo certero que, tras tocar muy ligeramente en Feddal, sobrepasó a un Fernando Pacheco que no pudo hacer nada. Doblete para un Cristiano Ronaldo que ganaba confianza y volvía a ser decisivo para su equipo.

A partir del segundo tanto, el Real Madrid se hizo con el dominio del partido y comenzó a crear más peligro. Los blancos monopolizaron de nuevo el balón y en el 41’ un pase de fantasía de Isco estuvo a punto de terminar en gol, pero Gareth Bale se encontraba en posición adelantada de nuevo.

Los madridistas celebrando el segundo tanto en Mendizorroza | Foto: Antonio Villalba (Real Madrid)
Los madridistas celebrando el segundo tanto en Mendizorroza | Foto: Antonio Villalba (Real Madrid)

Finalizó de este modo una primera mitad en la que ambos equipos no se terminaron de encontrar cómodos sobre el terreno de juego por mérito del oponente, y que se vio decantada por el doblete de Cristiano Ronaldo.

Cambio de sistema en el Alavés tras el descanso

Mauricio Pellegrino cambió la formación de su equipo tras el descanso en busca de más dominio en el centro del campo,con cuatro defensas en vez de cinco. El Real Madrid salió dormido y una pérdida de Marcelo le llegó a Camarasa, que regateó a Varane pero se encontró con un Keylor Navas inconmensurable en el mano a mano. El Alavés hacía una declaración de intenciones recién comenzado el segundo acto del partido.

El portero costarricense del Real Madrid volvió a hacer una intervención de mérito a los diez minutos de la segunda mitad, esta vez ante Deyverson. Zinedine Zidane buscaba soluciones desde el banquillo, aunque su equipo se iba metiendo poco a poco de nuevo en el encuentro.

Cristiano Ronaldo fue, de nuevo, el principal estandarte ofensivo del Madrid. El portugués probó suerte desde fuera del área tras una buena presión colectiva y, dos minutos después, fue Gareth Bale quien lo hizo en una contra, pero su disparo se marchó también desviado.

Los minutos avanzaban y el Real Madrid se mostraba cada vez más ordenado, aunque inoperante en ataque. Los de Zidane controlaban el partido pero no eran capaces de inquietar a Pacheco. Por su parte, Pellegrino buscó una nueva reacción de su equipo dando entrada a Kristicic en detrimento de Manu García y, a los pocos minutos, a Katai por Édgar.

Morata revolucionó el partido

Zinadine Zidane replicó al movimiento del preparador local dando entrada a Álvaro Morata, quien sustituyó a un Karim Benzema que no tuvo su mejor tarde. La entrada del madrileño estimuló en ataque al Real Madrid y dio nuevas energías a los blancos.

Al filo del último cuarto de hora de partido, el Real Madrid se seguía sintiendo cómodo en el campo y no forzaba la situación, mientras que el Alavés se diluía poco a poco en el mismo, aunque no perdía la esperanza de lograr el empate. Deyverson estaba siendo el hombre más activo en el ataque local.

La neta superioridad del Real Madrid se vio recompensada en el 77' con otro penalti cometido sobre Cristiano Ronaldo, que fue agarrado en un lanzamiento de córner. Sin embargo, Pacheco adivinó las intenciones en la ejecución de Cristiano e hizo una magnífica parada. La grada de Mendizorroza estalló de alegría, pues el partido no quedaba cerrado por el momento.

Cuando faltaban menos de diez minutos, Pellegrino gastó su última bala en el partido y dio entrada a Cristian Santos en busca del gol del empate. Pero el Real Madrid respondió como lo hacen los grandes. Un pase espectacular de Marcelo a la espalda de la zaga fue rematado por Álvaro Morata, que superó por arriba la media salida de Pacheco y anotó un gol más para postular a la titularidad.

Nada más llegar el 1-3 al marcador, el técnico galo llamó a Lucas Vázquez, que sustituyó a un Gareth Bale muy activo durante la segunda mitad.

El último intento del Alavés por intentar acercarse en el marcador fue respondido de nuevo por el Real Madrid. Una buena jugada, acompañada de una larga conducción con la firma de Mateo Kovacic, acabó en los pies de Cristiano Ronaldo que, dentro del área, combinó con Marcelo y finalizó con potencia para firmar su primer hat-trick de la temporada.

El Real Madrid, muy superior en el último tramo del partido, supo esperar el momento adecuado para cerrar el marcador. Álvaro Morata volvió a reivindicarse y Cristiano Ronaldo se llevó un nuevo balón a casa. El líder venció en Mendizorroza y la bestia que guía a los blancos volvió a rugir de nuevo.