Semana de clásico. Llega el partido de los partidos. Millones de personas pegadas al televisión espectantes del mayor espectáculo futbolístico del universo. Zidane contra Luis Enrique. Cristiano y Messi. Benzema ante Luis Suárez. Ramos y Piqué. Rakitic contra Modric. Esto y mucho más, este sábado a las 16:15 desde el Camp Nou. Los merengues llegan líderes, seis puntos por encima del FC Barcelona. Encuentro llamado a ser muy trascendental de cara al devenir de la liga.
En la pasada campaña, los de Zizou llegaban segundos en liga y con media liga perdida. Cristiano agitaría con su gol el campeonato y la temporada. Piqué no se lo creía. El Camp Nou atónito. El Real Madrid se llevaba encuentro, un encuentro que dio muchísimo de sí.
Primera parte muy pareja
Once de gala en ambos equipos. El partido tuvo la importancia que los técnicos quisieron darle, a pesar de la notable diferencia de puntos entre ambos. Casemiro, Modric y Kroos con la BBC arriba, custodiados por Pepe, Ramos, Marcelo y Carvajal, y Keylor en puerta. Los de Chamartín necesitaban un toque anímico que les hiciera sentirse grandes, y candidatos al menos a la UEFA Champions League.
La idea era esperar atrás. Con un centro del campo muy reforzado y Bale muy solidario, el Real Madrid plantaba dos líneas de cuatro y se limitaba a esperar y lanzar el balón a los puntas. Salió bien. El Barça creaba pero no llegaba su gol. Luis Suárez tuvo la más clara. Desajuste defensivo blanco, pase de la muerte de Neymar por la derecha y Suárez, con Keylor vendido, no acertó en el remate y apenas la rozó. Avisaban los catalanes.
Seguían llegando las ocasiones culés
Iniesta lo intentaba desde la frontal, pero su golpeo era rechazado por la defensa blanca. Los de Zidane esperaban demasiado atrás. Messi, de falta, también probó suerte desde el perfil izquierdo, pero su disparó se marchó alto. Keylor también aparecería con una gran parada abajo para atajar el disparo de Rakitic con la pierna izquierda. El partido se inclinaba al dominio culé, pero los de la capital tenían un as en la manga.
La polémica también ocuparía su papel correspondiente. El colegiado Hernández Hernández no titubeó y se mostró frío ante una jugada en la que Messi caía presuntamente dentro del área. Sergio Ramos tocaba antes la pelota, y por tanto, acierto arbitral. Más tarde, Karim tendría una opción clamorosa en el punto de penalti. No obstante, su volea se perdió en el limbo. Poco más. Finalizaba el primer acto con un Madrid que esperaba atrás, y un Barcelona sin claridad en el juego combinativo.
La segunda mitad se torcería pronto
Messi avisó, y Piqué no perdonó. El argentino se sacó de la chistera un tiro picado al palo izquierdo de Keylor. 'Pura vida' enviaba el esférico a córner. Rakitic se dirigía al banderín. El lanzamiento teledirigido llegó a la testa de Piqué que con un remate picado levantaba al Camp Nou. Otra decepción merengue en el Camp Nou. La victoria se antojaba imposible. Todo se volvía gris. 1-0 abajo.
Era el minuto 55 y Cristiano se miraba con Benzema. La BBC se conjuraba. Había que remontar. Tan sólo siete minutos después se disparó toda la magia. Contraataque de ensueño. Casemiro iniciaba, y Modric hacía de pieza angular, combinando con Kroos y después con Benzema al primer toque. Apertura a Marcelo, que se incorporaba como un misil. La frase 'meterse hasta la cocina' define a la perfección la cabalgada del lateral brasileño, que se internó en la frontal entre tres jugadores culés y entregó a Toni Kroos por la derecha. Engranaje alemán, eficiencia alemana. Centro raso al primer toque, que tras un rebote le caía a Benzema y de volea ponía el empate.
Los blancos se lanzaban al ataque
Este gol animaba al conjunto dirigido por Zidane. El Madrid estaba lanzado. Bale probaba suerte tras asistencia de Benzema, pero Bravo atajaba. El encuentro bajó de intensidad. La intrascendencia de la clasificación lo provocó, pero el balón seguía en ida y vuelta hacia ambas porterías. Era el turno de los técnicos. Luis Enrique apostaba por Turan, que entraba por el Ivan Rakitic. Por su parte, Zizou daba a entrada a Jesé por Benzema, que cuajó un excelente trabajo.
Llegaba la recta final del encuentro y al Madrid le entraba el cosquilleo. Se veían con opciones serias de vencer en el feudo del eterno rival. En una acción por el flanco izquierdo, Cristiano recibía cortesía de Marcelo, y colgaba el balón al segundo palo. Ahí esperaba el galés, el avión de la banda madridista. Remate de Bale por encima de Jordi Alba y el cuero se marchaba al fondo de la red. Sin embargo, el cuerpo arbitral empezaría a aparecer. El tanto no subió al electrónico por 'supuesta' falta de Gareth al apoyarse en Alba.
Minuto 81 y seguían pasando cosas. Ya era por puro orgullo. El Real Madrid tenía que ganar ese partido. Ya sólo por esos magníficos últimos 25 minutos de partido. Pundonor, garra, coraje. Corría Jesé en campo rival con la pelota. Contraataque blanco. Apertura a Marcelo que se estaba convirtiendo en protagonista absoluto. Pase atrás y Cristiano, con un excelente golpeo, al larguero. Sí. Cristiano al larguero. Cristiano al larguero. Costaba repetirlo para un aficionado merengue. Ahí había estado el triunfo.
Últimos 10 minutos de infarto
La locura seguía y Hernández Hernández volvió a la palestra. En esta ocasión para expulsar a un Sergio Ramos que había estado en todas. Doble amarilla tras una falta clara. Probablemente el camero se arrepintió de esa primera cartulina que vio por protestar en el primer acto.
Quedaba el sprint final. Todo o nada. El Real Madrid se lanzaba, tenía que ganar. Esfuerzo titánico en peligro de no verse recompensado. Y apareció el de siempre. Jesé volvía a intervenir para abrir a la derecha a Gareth Bale. El galés, de primeras, ponía un jugoso centro al segundo palo. Control de pecho, Alves en su casa, y Bravo con las piernas un poco abiertas. Suficiente para el luso. 1-2 en el Camp Nou y retumbaba el 'suuuuuu'. El Real Madrid se llevaba los tres puntos, para tranquilidad de un Zidane exhausto, que mucho tuvo que ver.
Vuelve el clásico, y el aficionado espera un partido similar a lo que dio de sí el último clásico en el Camp Nou. Los de Zidane, sin Bale ni Kroos, tratarán de suplir las bajas con un reincorporado Casemiro y un enchufado Lucas. Sábado, 16:45h. Vuelve la locura.