Mateo Kovacic está de moda. Desde en momento en el que se produjeron las lesiones de Casemiro y Modric primero, y posteriormente la desafortunada rotura de un hueso de Toni Kroos, el dieciséis del Real Madrid ha conseguido que las ausencias de los tres titulares en el centro del campo de Zidane no se noten. 

Tiene a su ídolo como maestro

Es un joven futbolista de veintidós años que en el Real Madrid ha hecho realidad su sueño de jugar junto a su ídolo: Luka Modric. De hecho, son muchos los aficionados y críticos del fútbol los que ven que se puede dar un relevo generacional entre ambos jugadores, tanto en el conjunto merengue como en la Selección de Croacia. 

Modric y Kovacic, juntos. Foto: Depor.com
Modric y Kovacic, juntos. Foto: Depor.com

Llegó al Real Madrid la temporada pasada de la mano de Rafa Benítez, y tras algo menos de temporada y media, el jugador nacido en Austria, cumplió el pasado fin de semana la friolera de 50 partidos con la camiseta blanca. 

Esta temporada se ha convertido, debido a las circunstancias, en una de las piezas claves en la sala de máquinas. Ha jugado 15 partidos, siendo en muchos de ellos uno de los destacados. Tiene una efectividad en el pase de un 91%, es decir, es muy difícil verle perder un balón. 

Su actitud convence

Este chico es diferente. Destaca por su gran verticalidad y gran conducción con el balón en los pies. De esos jugadores que suele hacerlo todo con criterio, y que gracias a su trabajo, hace mejor a los que están a su alrededor. Sin duda, un place tener al lado a un compañero como Mateo. Con gran personalidad y ganas de triunfar en el Real Madrid. El pasado verano acortó sus vacaciones, para ponerse a punto lo antes posible, y ahora, ese gesto lo agradecen tanto él como su equipo. 

En el partido ante el FC Barcelona, jugará en el medio acompañado de Modric e Isco. El mismo trivote que sacó Zidane en el Calderón y que ganó la batalla en el centro del campo al Atlético, algo que fue clave en la victoria merengue. Probablemente el sábado le veamos más ocupado de las tareas defensivas que de otra cosa. Su misión será frenar los intentos de penetrar por el centro de Leo Messi.

La figura del medio centro defensivo en este tipo de partidos es fundamental. Estamos acostumbrados a ver a Casemiro encargarse de destruir el ataque rival. Precisamente fue el brasileño el que se encargó el pasado mes de abril, cuando se disputó el último Madrid - Barça, de frenar al 10 culé, lo que supuso que los de Luis Enrique solo tirasen tres veces a puerta en los 90 minutos. 

A pesar de su juventud (22 años), tanto su entrenador como sus compañeros están seguros de que Mateo Kovacic puede rendir perfectamente y cumplir con esa función. Será una prueba de fuego para un jugador que, sin duda, está llamado a llevar la voz cantante del Real Madrid en la próxima década. Y esto se debe a varios factores. Su polivalencia le permite suplir a muchos de sus compañeros. Hemos visto a Kovacic jugar detrás del delantero, con libertad de movimientos y mayor espacio para la conducción. También sabe lo que es formar doble pivote junto a Toni Kroos (ninguno de los dos defensivos). Y ahora le está tocando ponerse el mono de trabajo y correr hacia detrás.

Todas estas situaciones son las que le están formando como un jugador muy completo. Habla mucho de él que un club como el Inter de Milán quisiera formar un equipo a su alrededor, alrededor de un joven que por aquel entonces tenía 21 años. El Fair Play financiero obligó al club italiano a traspasar a una de las mayores perlas del fútbol mundial. 

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Sobre el autor
Víctor  Martín Fernández
Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Redactor en VAVEL.COM Twitter: @Victorrmf7 Contacto: [email protected]