Bajo un Santiago Bernabéu vestido con sus mejores galas, tifo en el Fondo Sur incluido, el Real Madrid volvió a empatar por segundo partido consecutivo, esta vez ante un Borussia Dortmund que apretó en el tramo final del partido para colocarse en lo alto del grupo F de la Champions League.

El conjunto blanco llegaba al partido tras lograr un empate a última hora en el Camp Nou, tras un partido con bastantes altibajos, que finalmente se decidió a balón parado. Los madridistas, al igual que en el partido de la ciudad condal, volvieron a transformar un empate en una victoria, ya que para los cruces de octavos de final de esta edición de la Champions, parecen más asequibles los rivales que han quedado primeros, que los que han quedado en segundo lugar. 

Comienzo ascendente

Tras un recibimiento espectacular del Santiago Bernabéu, a la altura del partido, se esperaba que los blancos salieran muy enchufados desde el primer minuto, pero nada más lejos de la realidad. Fue el Borussia Dortmund quien se hizo con el control del partido, con alguna llegada sobre la portería de Keylor, aunque sin mucho peligro. Tras los primeros minutos, en los que el conjunto madrileño estaba con algunas dudas, el Borussia comenzó a echarse atrás, lo que hizo que los de Zidane subieran líneas y empezaran a forjar lo que, posteriormente, se convirtió en una de las mejores primeras partes del equipo en toda la temporada.

Con todos los jugadores enchufados sobre el césped del coliseo blanco, llegaron las primeras ocasiones blancas, procedentes de combinaciones muy elaboradas y con mucha técnica. Karim tuvo en sus botas el 1-0, al igual que James, un gol que precisamente llegaría por parte de un Benzema que quería olvidar sus partidos anteriores. El francés celebró el gol con mucha rabia y el público coreó su nombre, en un intento de terminar de hacer resurgir al galo.

Las ocasiones siguieron llegando, pero los blancos no acertaban en los últimos metros, y con ese 1-0 se llegó a un descanso, que el Real Madrid no necesitaba en ese momento, y que daría alas al equipo alemán para la segunda parte.

Camino inverso a la primera mitad

Tras la salida de los vestuarios, el Real Madrid dio la misma sensación de superioridad mostrada en la primera parte, algo que se encargó de corroborar James, que sirvió con una gran asistencia, el segundo gol del partido, también a Karim Benzema.

Todo parecía de cara para los merengues. Victoria por 2-0 y liderato del grupo F. Sin embargo, una desconexión inesperada de los chicos de Zidane, volvió a meter al conjunto alemán en el partido. El encargado de recortar distancias fue Aubameyang, que después en sala mixta volvió a dejar patente su deseo de vestir de blanco en el futuro. 

El Borussia Dortmund volvió a sentirse cómodo en el campo, y más con la entrada de Reus al césped. Cristiano Ronaldo, que más tarde recriminaría al público los pitos, estrellaba en el poste la esperanza madridista por cerrar un partido que Reus se encargaría de empatar a falta de dos minutos para el final del mismo, relegando al Real Madrid a un segundo puesto, que analizado, puede ser mejor que el primero. 

Por ello, el conjunto blanco volvió a convertir un empate en una victoria, que sólo el tiempo dirá si es tal.