No se puede ganar siempre. Es muy difícil en un deporte de élite vencer una semana sí y otra también. Eso mismo debió pensar el aficionado blanco jornada a jornada, de partido a partido, en el que veía malas o buenas sensaciones, pero nunca derrotas. Y es que el Sevilla, el Sampaolismo, la polémica con Ramos y también el empuje de la hinchada se aliaron para acabar con un récord absolutamente histórico.

Tras 40 partidos, tocaba perder

Allá por el 9 de Enero de 2016, Zinedine Zidane debutaba ante el Deportivo en el Santiago Bernabéu, con un 5-0 favor. Desde entonces, dos derrotas más la de este pasado Domingo en Sevilla. Desde ese encuentro de ida ante el Wolfsburgo en cuartos de final de la UEFA Champions League, el Real Madrid había encadenado la memorable marca de 40 partidos oficiales sin caer derrotado, a tres de los 43 de la Juventus de Turín, quien ostenta el récord europeo. 

Tras finales, supercopas, mundiales de clubes y demás partidos, la derrota llegaría este Domingo en el Sánchez Pizjuán ante el segundo clasificado, el Sevilla. Partido en el que la magia y el fútbol fantasía no fue precisamente lo que más se vio sobre el verde, pero en el que la lucha, la garra y el ritmo defensivo, imperaron. 

Zidane, con un once 'sampaolificado'

El Real Madrid salía de inicio con un once similar al de Sampaoli: defensa de tres centrales con Nacho, Varane, Ramos, con Carvajal y Marcelo de carrileros, tres centrocampistas (Casemiro, Kroos y Luka) y en punta, Ronaldo y Karim. Control y más control ante un rival que juega siempre al control. Redundante, pero el partido prometía. 

Foto: Antonio Pozo (VAVEL)
Foto: Antonio Pozo (VAVEL)

No obstante, no se presenció un fútbol brillante. Partido de idas y vueltas, con muchas pérdidas de balón y gran presión por parte de ambos equipos. El Real Madrid fue el primero en avisar, con una obra de arte de Modric que acabó en un mal centro cuando parecía todo hecho. La siguiente fue para el Sevilla, de la mano de N'zonzi, tras una mala salida de Keylor en un córner. La primera parte finalizaba con apenas una llegada de Cristiano, que definió mal con la zurda, y un Sevilla que buscaba constantemente el control y jugar en campo rival. 

La locura llegó al final

El Real Madrid se agarraba a Modric y el Sevilla se estiraba. Ben Yedder empezaba a coquetear con el gol, mientras Nasri dirigía y N'Zonzi ofrecía una lección de despliegue físico y técnico. En el minuto 64, Escudero se dejaba arrebatar el esférico y Carvajal lo aprovechaba para arrancar la moto y dirigirse hacia el área para acabar provocando un penalti ante Sergio Rico. Cristiano sería el ejecutor. Se ponía 0-1 el marcador y tocaba amarrar el resultado. 

No obstante, el Sevilla se volcó y el terrorífico ambiente para cualquiera que no sea de allí se convirtió en fundamental. Tras varios avisos, llegó el empate. Sarabia colgaba una falta desde la derecha. El balón se envenenó hacia dentro y Sergio Ramos se metió en propia. El central tiene un idilio con el gol, pero en esta ocasión perjudicó a su equipo. Empate a uno y todavía no se había acabado.

Parecía que el récord se mantendría en Madrid, pero Jovetic no pensaba lo mismo. Empanada de Benzema al recibir un balón de un saque de banda, y galopada del montenegrino para acabar chutando a gol. Mala colocación de Keylor Navas, que pudo hacer más. Era el descuento. Éxtasis hispalense en los últimos minutos que suponían una gran recompensa. Victoria local ante el líder, que acerca al Sevilla a tan sólo un punto de los blancos, a falta de que el Real Madrid dispute su partido pendiente. 

"Sabíamos que iba a pasar algún día"

Zinedine Zidane valoró los aspectos positivos que se pueden sacar del encuentro, a pesar de que expresó que fue "una derrota dura". El cambio de sistema lo justificó alegando que "tras tres partidos en 10 días, había que cambiar". El 3-5-2 ha levantado polémica, a pesar de que se quedó a 10 minutos de triunfar. El técnico también se mostró orgulloso de sus jugadores.

Por su parte, Sergio Ramos declaró que "no hay que señalar a nadie". El camero ha sumado dos goles en los últimos cuatro días, pero en esta ocasión supuso el empate en contra de su equipo. El central considera que no supieron "manejar los tiempos del partido", y habló de "cabeza alta" a pesar del empate ante un rival candidato al título.  En la misma línea iba Marcelo, aunque él habló directamente de "relajación" en los últimos minutos. 

MVP Modric mientras otros no estvuieron a su nivel

Luka Modric dio una clase magistral de técnica y visión de juego. Manejo absoluto del equipo en ataque. Se le vio mucho más adelantado en el césped, con un doble pivote formado por Kroos y Casemiro resguardándole. Recursos técnicos constantes, pases al espacio e incluso incidencia en el área rival. Se quedó cerca del gol.

Por otro lado, jugadores como Keylor, Kroos o Cristiano no estuvieron a su mejor nivel. El luso estuvo desacertado a pesar de su gol de pena máxima. En Kroos se percibió cierta fatiga física (de hecho fue sustituido por Kovacic), y Keylor Navas falló en varias salidas determinantes además del gol definitivo de Jovetic.  

A pensar en la copa

El siguiente compromiso de los de 'Zizou' será el encuentro correspondiente a la ida de los cuartos de final de Copa del Rey, ante el Celta de Berizzo. Partido crucial para seguir apostando por la competición copera tras haber eliminado al Sevilla en octavos. Se avecinan rotaciones, y jugadores como Asensio, Casilla, Danilo o Kovacic podrían entrar en escena. 

Derrota blanca que pone fin al récord de imbatibilidad de 40 partidos. El partido del miércoles es fundamental para cortar la tradicional inercia negativa que se desata al perder un partido después de tanto sin perder.