Un Santiago Bernabéu helado, vivió la segunda derrota seguida de su equipo, que aunque en la primera parte parecía conectado al encuentro, en la segunda mitad se desconectó, encajando dos goles que ponen la eliminatoria cuesta arriba para el cuadro blanco.

Antes del pitido inicial, y hasta el minuto 4, desde la Grada Fans RMCF, grupo encargado de la animación en el templo madridista, hubo un gesto de defensa hacia Sergio Ramos, tras lo sucedido la semana pasada en Sevilla, con cánticos a favor del central camero y una pancarta que rezaba "Viva la madre que parió, Sergio"

Orden inicial

El comienzo del partido encontró en el orden su forma de actuar. Los dos equipos salieron muy metidos en la eliminatoria, pero se dedicaron a tantearse en los primeros instantes. El Real Madrid quería construir el ataque desde la posesión de balón, con una defensa algo adelantada, pero muy ordenada. Por su parte, el Celta salió algo más atrás, con mucha discilplina defensiva y con ganas de contragolpear en ataque.

Poco a poco, el conjunto de Zidane se iba haciendo con el partido. Modric, Kroos y Asensio controlaban el juego blanco, en el que también entraba Lucas Vázquez cuando el balón avanzaba. Aún así, Cristiano Ronaldo, hombre adelantado del Real Madrid en la primera parte, no terminaba de encontrar una buena posición de remate, por lo que a pesar de la fluidez en el juego madridista, las ocasiones no llegaban.

Esta situación madridista, de no terminar de concretar los ataques, la intentaba aprovechar un Celta, que tampoco logró encontrar la forma de llegar a la portería de Kiko Casilla en la primera parte, por lo que el partido se marchó 0-0 al descanso.

"Viva la madre que te parió, Sergio" rezaba la pancarta desplegada en el tercer anfiteatro del Fondo Sur

Desmayo Real

Tras el descanso, el Celta salió a morder al Real Madrid más arriba, con una presión bastante más alta e intensa que en la primera mitad, mientras que el Real Madrid, a causa del adelantamiento de líneas célticas, no lograba hacerse con el control del partido. Pero, aunque pueda parecer contradictorio, los blancos llegaban más fácilmente a la portería del Celta sin tanto control de juego, al contrario que en la primera parte. Aún así, Cristiano Ronaldo y Morata, que salió en el descanso, no lograban perforar las mallas de Sergio.

El Real Madrid, tampoco se encontraba en defensa, con un Danilo muy flojo y Marcelo, muy mermado físicamante después de las dos batallas en Nervión. Esta nueva situación defensiva del Madrid, sí que la aprovechó el equipo gallego, que logró entrar por la banda de Danilo y consiguió poner el primer gol en el marcador, por medio de Iago Aspas, tras un despeje fallido de Marcelo.

Los merengues, con un Bernabéu que se olvidó del frío e intentó llevar a su equipo a la remontada, lograron empatar el partido con una gran volea de Marcelo, que tocó en un defensa del Celta antes de entrar en la portería, tras un rechace defensivo. El coliseo blanco terminó de explotar, pero esa explosión se quedó a medias, cuando en la siguiente jugada, Aspas logró filtrar un gran balón a Jonny, que batió por bajo a Kiko Casilla, y puso el 1-2 final en el marcador, con el que el estadio madridista entraría en modo de hibernación, debido al escalofrío del gol y la tan baja sensación térmica. 

Por tanto, el Real Madrid está obligado a ganar por dos goles o más en Balaídos, aunque pasando de dos goles, la diferencia de uno clasificaría a los blancos.