Son tiempos revueltos en Concha Espina. El Real Madrid ha pasado de ser un equipo que acumulaba 40 partidos sin perder a enlazar dos derrotas consecutivas (una frente al Sevilla en La Liga y otra ante el Celta de Vigo en la Copa del Rey) y estar eliminado en el campeonato copero. Los blancos se quedaron a tan solo un gol de clasificarse en Balaídos, pero el 2-2 obra de Lucas Vázquez llegó casi sobre la bocina y los de Zidane no fueron capaces de volver a batir a Sergio Álvarez. Es por ello que la visita liguera de la Real Sociedad se antoja tan importante para los intereses merengues, una victoria ante uno de los mejores equipos de la presente temporada devolvería la confianza a los madridistas, y además mantendría o ampliaría la ventaja con sus perseguidores, aunque los madrileños tienen que disputar el choque aplazado con el Valencia por su participación en el Mundial de Clubes.
Sin embargo, y como se apuntaba con anterioridad, el equipo dirigido por Eusebio Sacristán se ha ganado el respeto de todos a base de un buen fútbol y mucha personalidad. Un claro ejemplo de ello fue el pasado partido copero ante el Barcelona, en el que a pesar de ir por debajo no solo en el marcador sino también en la eliminatoria, el equipo donostiarra no desistió y fue en todo momento a cuanto menos llevarse el duelo en el Camp Nou. Su quinta posición en La Liga, empatados con el cuarto, el Atlético de Madrid, evidencia el gran campeonato que están cuajando los vascos, y ello invita a prever que buscarán consolidarse con un triunfo en uno de los grandes escenarios del fútbol nacional e internacional.
Un enemigo de la casa
Uno de los nombres propios de esta Real Sociedad es sin duda Willian José. El atacante natural de Porto Calvo se unió el pasado verano al club txuri-urdin tras llegar a un acuerdo con su equipo de origen, el Maldonado uruguayo, quien lo ha cedido en multitud de ocasiones al fútbol español en los últimos años. Casualmente, el conjunto con el que dio el salto al Viejo Continente fue el Real Madrid Castilla. El brasileño militó en las filas merengues en la 2013/2014, y llegó incluso a debutar con el primer equipo de la mano de Carlo Ancelotti. Pese al descenso del filial madridista, el delantero se mantuvo en Segunda División, aunque defendiendo la camiseta del Zaragoza.
En la 2013/2014 Willian José dio el salto al fútbol europeo con el Real Madrid Castilla
Con el conjunto maño se asentó en la categoría. Durante la temporada firmó 10 goles y repartió cinco asistencias, llegando incluso a disputar el playoff por el ascenso. Los aragoneses superaron al Girona en la primera eliminatoria, pero sucumbieron ante la UD Las Palmas a pesar de haber viajado a territorio canario con un 3-1 favorable. Para afrontar su periplo en Primera División, el equipo pío-pío optó por hacerse con los servicios del futbolista carioca, y no decepcionó. Willian José se fue haciendo poco a poco con un sitio en las formaciones de Qique Setién, y cerró el curso 2015/2016 con 34 partidos entre liga y copa, 10 goles y una asistencia.
Su madurez se ha hecho notar en lo que va de temporada, muestra de ello es que ya ha superado sus registros del pasado año, pues acumula 11 tantos (nueve en La Liga y dos en Copa del Rey) y ha asistido en dos ocasiones a sus compañeros. La rapidez y su envergadura son las principales armas de este delantero sudamericano, quien genera una sensación constante de peligro pues habitualmente dispone de multitud de ocasiones. La alineación de Varane puede ser interesante de cara a cubrir una de las grandes amenazas realistas, un jugador potente en el juego aéreo y que utiliza muy bien el cuerpo para ganarle la partida a sus adversarios.
Al hecho de jugar en el Santiago Bernabéu, Willian José contará con una motivación extra por su ya mencionado pasado merengue. Reivindicarse ante la que fue su afición para seguir soñando con estar en competición europea la próxima temporada es el principal objetivo del carioca, que poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el panorama nacional a base de trabajo y buen rendimiento. Su contrato por la Real Sociedad -en los anteriores equipos españoles tan solo estuvo en calidad de cedido- puede ser también un punto de inflexión en su carrera, un proyecto a largo plazo con el que asentarse y seguir la gran proyección que ha mostrado en los últimos años.