El partido de ida de los octavos de final de la Champions League no es ninguna tontería para los aficionados italianos, serán mas de 10.000 los que viajen a apoyar a su equipo en el encuentro del próximo 15 de febrero.

El dueño de una de las agencias que organizan los viajes a los famosos tifosi, hizo unas declaraciones en las que sorprendía diciendo que más de 4.000 personas le habían enviado peticiones para asistir al deseado partido. Esas peticiones, le llegaron el mismo día del sorteo, en cuanto la bola se abrió y se dio a conocer el rival del equipo italiano. Finalmente desde esta agencia pudieron conseguir seis vuelos, desplazando así a un total de 1.500 personas a Madrid.

A pesar de no tener entrada, los tifosi han asegurado que viajarán con su equipo con la esperanza de conseguir alguna localidad a última hora. De ahí la increíble cifra de 10.000 personas para apoyar a los ''azzurri''.

Las entradas no han sido difíciles de conseguir tan solo para los italianos, sino también para la propia afición madridista. El Bernabéu lucirá sus gradas llenas, no va a caber un ápice en el coliseo blanco, pues a más de una semana del encuentro las entradas están más que agotadas. La afición blanca tiene hambre de Champions, ya que desde el 7 de diciembre no se vive una noche mágica como estas en el Santiago Bernabéu.

Este partido será especial, ya que nunca se ha jugado un Real Madrid - Nápoles habiendo público en el estadio de la capital. El único partido que estos dos equipos han disputado en Madrid fue el 16 de septiembre de 1987, en un choque a puerta cerrada a causa de la sanción impuesta por la UEFA tras los incidentes en una eliminatoria contra el Bayern.

Según han informado ambos clubes, 3.917 aficionados del Nápoles podrán disfrutar del partido desde dentro, en el sector delimitado para ellos (cuarto anfiteatro del Fondo Norte). Y más de 6.000 viajarán sin entrada en busca de alguna en reventa a última hora.