Erase una vez, en una época no muy lejana, un lugar al norte de la capital española donde las gélidas temperaturas no otorgaban tregua a sus forasteros. Un territorio que allá por el siglo noveno fue encumbrado como reino en el norte peninsular, en pleno eje de los pirineos occidentales. Un entorno de casta, coraje y valentía entorno a la ciudad de Pamplona que ha seguido manteniendo férreamente sus valores etimológicos.

Eso es lo que el Real Madrid se ha encontrado cada vez que ha visitado El Sadar en sus cincuenta años de historia que cumple esta temporada. Un ambiente rojillo de carácter guerrillero, tenaz, plagado de coraje y valentía desde las gradas hasta el terreno de juego; pero sin duda un clima de hostilidad hacia el conjunto de Chamartín. Desde el petardo a Paco Buyo desde la grada en 1993, hasta el: "A Cristiano le falta un tornilo", del ariete Pandiani.

Todo ello ha contribuido a crear un clima de inestabilidad en el que el conjunto blanco ha dejado escapar hasta un total de 20 puntos en sus últimas 16 visitas a Navarra. Una cifra notable que encumbra aún más el nombre de Osasuna en los anales de la historia deportiva del fútbol español.

La última visita blanca a Pamplona fue en 2014 (vuelta de octavos de Copa del Rey) y se saldó con un 0-2 para el Real Madrid

En antaño, desde los días previos a la jornada liguera que enfrentaba a ambos equipos en territorio navarro, la maquina propagandística comenzaba a engrasarse para funcionar con agilidad. ¿El objetivo? Transformar el estadio en una auténtica caldera, una olla a presión que llevará en volandas a los rojillos para lograr hacer actuaciones de mérito.

Una feudo escasez goleadora

Ambos equipos se han visto las caras en un total de 71 ocasiones en el campeonato nacional liguero. De ellas, 35 encuentros se han disputado en territorio navarro desde que se inaugurara la estadística en la temporada 1935/36 con una goleada por 1-4 a favor del Real Madrid.

Desde ese fatídico 5 de abril del año 1936 para los pamploneses, tan solo se han visto dos goleadas ligueras más a favor del Real Madrid en dos siglos. Tras la antes mencionada, habría que esperar hasta la temporada 1993/94 con otro marcador de idéntico resultado en la jornada que daba el pistoletazo de salida a la liga de los Romario y Stoichkov (Barcelona), Súker (Sevilla), Hugo Sánchez (Rayo Vallecano), Julen Guerrero (Athletic), Mijatovic (Valencia) o Bebeto (Deportivo).

Suker con la elástica hispalense en la década de los noventa. | FOTO: EFE
Suker con la elástica hispalense en la década de los noventa. | FOTO: EFE

Tan solo tres goleadas madridistas en 71 partidos

Posteriormente, la última (y mayor) goleada blanca liguera conocida en El Sadar fue lograda por los merengues en la temporada 2011/12 con Jose Mourinho en el banquillo. Un contundente rapapolvo por 1-5 que contribuyó a la consecución de la conocida como 'Liga de los Récords'.

La igualdad a la órden del día

De manera antagónica a lo que suele acontecer en el estadio Santiago Bernabéu con las visitas de Osasuna, el territorio navarro siempre ha asegurado encuentros emocionantes en igualdad de condiciones. La presión ejercida por la afición rojilla desde la grada sirve para reducir hasta límites insospechados las diferencias técnicas y de calidad entre el plantel de Osasuna y sus rivales.

Los jugadores de Osasuna hacen piña. | FOTO: Carla Cortés - VAVEL
Los jugadores de Osasuna hacen piña. | FOTO: Carla Cortés - VAVEL

44 victorias, 13 empates y 11 derrotas para el Real Madrid

Es notable la diferencia de disputar un partido en un campo o en otro. De los 16 empates y 13 derrotas cosechadas por el Real Madrid ante Osasuna, 11 de cada una de ellas acaecieron en Pamplona. Un total de 22 pinchazos que hicieron al conjunto blanco perder más de 55 puntos en el campeonato liguero.

Encuentros con historia

Los enfrentamientos entre ambos equipos siempre han dejado momentos para la historia. Son duelos de tanta inestabilidad que han dejado victorias de Osasuna (1-0, 2011) en la primera vuelta liguera, y acto seguido goleadas blancas (7-1, 2011) que no dejan indiferente a nadie.

Higuaín dio una liga al Real Madrid en El Sadar (2007/08)

Quizás el recuerdo más latente en la memoria de los aficionados aconteció durante la temporada 2007/08 con Schuster en el banquillo blanco. Los merengues remontaron un partido que venían perdiendo por 1-0 con goles de Robben (87') e Higuaín (89'), y acabarían proclamándose campeones de liga.

Sin duda, un encuentro que mantiene a los amantes del fútbol pegados a sus sillones durante los 90 minutos de encuentro. ¿Qué anécdota deparará el destino a los aficionados de ambos equipos?