El Real Madrid se llevó ayer un buen resultado de cara a la vuelta de octavos de final en San Paolo después de un partido difícil en el que el Nápoles se adelantó y puso en serios aprietos al equipo de Zinedine Zidane. Benzema, respondiendo a las críticas, Kroos, con un sutil pase a la red, y Casemiro, con uno de los mejores goles en lo que va de Champions, fueron los autores de los tantos del Madrid.

Un gran Nápoles

El que crea que la eliminatoria está resuelta a favor del Madrid está más que equivocado. El equipo italiano de Sarri demostró ayer que la vuelta ante su gente va a ser muy dura en un campo con una afición que aprieta durante los noventa minutos de juego. De hecho, nada más acabar el partido, Pepe Reina aseguró que al Real Madrid: "Le espera un San Paolo calentito".

El Nápoles jugó un muy buen partido en el Bernabéu. Estuvo seguro atrás y combinó bien arriba, aunque le faltó efectividad en la delantera para aprovechar las muchas oportunidades que tuvo. El único gol de los italianos en el partido llegó en el minuto 8, cuando Insigne adelantó a los suyos con un gran gol después de una triangulación en el medio del campo.

Por ello, todo apunta a que nos deparará un gran partido de vuelta de los octavos de final en el que el Real Madrid sufrirá y mucho para ser cuarto finalista de la Champions League.

Gran juego blanco y la misma pegada

El Madrid llegaba al partido tras ganar en Pamplona ante el Osasuna en un partido donde exhibió su pegada con más goles que fútbol. Sin embargo, ayer se vió a un mejor equipo en ataque: más combinaciones, más entradas por banda, generando más ocasiones de gol...

Zinedine Zidane planteó el partido en ataque con un 4-2-4 prácticamente con un Luka Modric muy cerca de la línea ofensiva además de contar con James Rodríguez, que aporta calidad en la circulación y en los centros al área, lo que contribuyó y mucho a la mejora de juego de los locales.

Además el equipo merengue supo reaccionar al gol inicial de Insigne en el minuto ocho sabiendo que no podía afrontar la vuelta con un resultado tan adverso. Por ello, el Real Madrid se puso las pilas y en el minuto 18, tan solo diez minutos después del gol visitante, llegó el tanto de Benzema de cabeza. El francés aparece en los malos momentos y en la competición fetiche.

Dominando en "su competición"

La comodidad que se siente en Concha Espina cuando el Real Madrid juega la Champions es notoria. El Santiago Bernabéu echaba de menos una noche europea con el club que más veces ha levantado su ansiada copa.

En la segunda parte el equipo blanco demostró pegada y control. Muy pronto, en el minuto cuatro del segundo acto llegó el gol de Kroos, el típico pase sutil a la red del alemán. El Nápoles, por su parte, llegaba pero no era capaz de materializar las ocasiones que tenía y se fue del partido con un solo gol en el marcador y con la sensación de poder haber hecho uno más en los segundos cuarenta y cinco minutos.

El tercer gol fue obra de Casemiro con un auténtico zapatazo que sorprendió a Pepe Reina y que pone a su equipo con dos goles de ventaja para afrontar la vuelta en un campo difícil como San Paolo.