Muchos, muchísimos han sido los productos que ha sacado "La Fábrica" durante la última década. De jugadores que ahora son claves en el primer equipo como Carvajal, Morata, Nacho o Lucas Vázquez, a otros que no tuvieron la misma suerte en su camino merengue. En este último grupo, que por norma general es el que más número de futbolistas suele tener, se encuadra a los Negredo, Soldado, Mata y uno de los centrocampistas más talentosos que ha pisado el césped de Valdebebas, José Manuel Jurado.
Allá por la temporada 2005/06, comenzaba a destacar en el Real Madrid Castilla uno de esos enganches modernos. Bajito, con visión de juego y con una calidad sobrada para su edad, el joven Jurado se había ganado un hueco entre las mayores promesas para el primer equipo, llegando a debutar a las órdenes de Juan Ramón López Caro y disputando cuatro encuentros en esa misma campaña. La ascensión que desarrolló el técnico del filial al banquillo del Bernabéu era lo que tenía, y una ficha profesional para el próximo año estaba más que factible.
No obstante, el entrenador español fue vetado, y Fabio Capello llegaría a la secretaría técnica de Concha Espina. Un revés para Jurado y para su futuro como blanco. A partir de ahí, ruta por varios equipos del viejo continente que harían del madrileño un auténtico trotamundos del panorama futbolístico. Primero, el máximo rival y el conjunto que pagó tres millones por su fichaje, el Atlético de Madrid. Los colchoneros disfrutaron de su presencia durante tres temporadas (entre ellas se marchó un año a Mallorca), en las cuales anotó 13 goles. Realmente espectacular fue su último curso, donde llegó a disputar 64 duelos y marcar nueve tantos. Había explotado pero lo había hecho demasiado tarde.
Y es que una nueva salida, esta vez con dirección a Gelsenkirchen, provocó su periplo a nivel internacional. Allí, en el Shalke 04, Jurado se reunió con Raúl González Blanco, y junto a él comandaron la grata sorpresa de Europa llegando a las semifinales de la UEFA Champions League. Dos temporadas después, 69 partidos a la espalda y nueve goles, el cantero de la casa blanca volvía a hacer las maletas para marcharse a Rusia, pues Unai Émery lo demandó en el Spartak de Moscú.
Tres años en la capital rusa sin pena ni gloria, y otro traspaso para la temporada 2015/16. Esta vez, el Watford de Quique Sánchez Flores regresaba a la Premier League después de varios años, y quería contar con la magia de Jurado. 27 encuentros, varios recitales de fútbol que enamoraron a Inglaterra entera, y salida de la mano de su actual técnico hacia el Espanyol. La vida de Jurado está ligada al técnico madrileño, pero seguro que también, como no, a su pasado con la camiseta del Real Madrid. Mañana regresa al Bernabéu tras más de un lustro, así que está por ver si desea reivindicarse, o dejar pasar la oportunidad.