2017 era un año que pintaba muy bien para los blancos. Venían de coronarse como campeones del mundo, y sumando una racha de 39 partidos invicto. Este récord tan solo se mantuvo 15 días en 2017. El Real Madrid había eliminado al Sevilla en octavos de final de Copa del Rey en el Ramón Sánchez Pizjuán. Los sevillistas se quedaron con la espina clavada. Tan sólo cuatro días después los hombres de Zidane visitarían nuevamente territorio sevillista, esta vez para un encuentro de liga. Brindándole al conjunto de Sampaoli una oportunidad de 'vendetta'. Y no la desaprovecharon. En aquel encuentro, Cristiano puso el 1-0 en el electrónico a los 66' minutos. El Sevilla hizo honor a su himno y no se rindió pese a ir por detrás en el marcador. En el 84' llegó el empate tras una centro de Sarabia que Sergio Ramos introdujo en propia puerta. En el descuento, Jovetiç sentenció a los blancos con un disparo desde fuera del área. Con esta derrota se ponía fin a los 286 días que llevaban los blancos sin conocer la derrota.

El Celta, la segunda piedra en el camino

Tan sólo tres días después de perder el récord de imbatibilidad, el conjunto de Zidane recibía al Celta de Vigo para la ida de cuartos de final de la Copa del Rey. El planteamiento de partido por parte de los blancos no fue el idóneo, y los gallegos no desaprovecharon esta ocasión. A los quince minutos de la reanudación de la segunda mitad, Iago Aspas adelantó al conjunto de Berizzo. Cinco minutos depués, Marcelo respondió con un golazo para poner las tablas en el marcador. Sin tiempo para parpadear, el Celta sentenció el encuentro gracias al tanto de Jony. El Real Madrid pasó de estar 40 partidos imbatido a perder dos encuentros consecutivos, en menos de cuatro días. Para diputar el encuentro de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, los blancos tuvieron que viajar a Balaídos. Los hombres de Zidane sabían que necesitaban dos goles para pasar a la siguiente fase. El encuentro se puso cuesta arriba cuando los locales se adelantaron con un gol de Danilo en propia puerta. Ronaldo empató el encuentro en el 66'. A cinco minutos del final, Wass hizo el 2-1. Finalmente, Lucas Vázquez puso el 2-2 que no sirvió para nada, y los blancos cayeron eliminados.

Mestalla, la guinda del pastel

El conjunto blanco encadenaba cuatro victorias consecutivas antes de su visita a Mestalla para disputar el encuentro aplazado por el Mundial de Clubes. El Real Madrid saltó al terreno de juego falto de actitud, y lo pagó. A los cinco minutos del inicio, Zaza adelantó a los locales con una magnífica volea. Tan solo tres minutos después, Orellana aprovechó un despieste de Varane y una mala salida de Keylor para poner el 2-0. El conjunto de Voro se sentía cómodo pese a la mala racha que estaba sufriendo. Cristiano Ronaldo recortó distancias a un minuto del descanso (2-1). Los blancos fueron superiores en la segunda mitad. La mala suerte, la puntería y Diego Alves evitaron que los vikingos pudieran llevarse algo de Mestalla.