No se puede ganar siempre con juego bonito, pero el Real Madrid últimamente carece de este en la mayoría de los partidos. En una liga tan complicada como la española cualquier equipo te puede plantar cara y ponerte contra las cuerdas. Es por ello que muchos consideran a la Liga Santander la liga más importante y difícil del mundo.

Hasta la derrota en el encuentro liguero contra el Sevilla FC el Real Madrid había encadenado la frenética racha de 40 partidos oficiales sin conocer la derrota. En esa marca de partidos el minuto “90yRamos” se hizo aún más famoso, pero las lesiones y la falta de acierto de los delanteros blancos acabó con la senda de victorias.

En el encuentro de ayer contra el Villarreal volvió a brillar por su ausencia la magia y verticalidad del Real Madrid en su juego y la confianza bajo palos. El Real Madrid gana, pero no convence. Y los madridistas ven como esta Liga no está ni mucho menos acabada y como el "partido a partido", "final a final" que hizo famoso a Simeone se debe aplicar hasta la jornada 38.

El once de Milán

Si algo se ha repetido durante toda la semana en los periódicos y medios deportivos es que nueve meses después iban a salir de inicio los once que vencieron la undécima en Milán: Keylor, Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Bale, Cristiano y Benzema. Sorprende como la alineación titular del conjunto blanco, y debido a las múltiples lesiones, no había disputado ni un solo partido en la temporada 16/17. La vuelta de la BBC prometía.

Sin embargo, a pesar de que el Real Madrid contó con grandes ocasiones, especialmente en la última media hora de partido, los goles de los delanteros blancos no llegaban y no lograban conectar entre ellos.

Isco y Morata

Y tuvo que salir Isco para encontrar los huecos que Modric y Kroos no encontraban. El malagueño aportó frescura en la segunda mitad y de su robo de balón al rival nació el gol del segundo hombre protagonista, Morata. El canterano sigue pidiendo más minutos a base de goles importantes. Con su promedio goleador, el mejor de la plantilla, su entrada al verde podía propiciar el gol de la victoria. Y así fue.

Zidane acertó esta vez con los cambios. Isco y Morata no disputaron ni un minuto en Mestalla, lo que llega a pensar sobre qué hubiera pasado si Zidane les hubiera dado minutos contra el Valencia. Al galo le sigue salvando su equipo en los minutos finales. Y aunque el Real Madrid, con suerte o sin ella, sigue líder de la Primera División e irá a Nápoles con un buen resultado conseguido en el Bernabéu, un sector del madridismo cuestiona el juego que busca Zidane, mientras mira de reojo las hazañas de Sampaoli con el conjunto sevillista.

El Real Madrid y Zidane tiene mucho trabajo por delante. Si quieren conseguir esta Liga la regularidad en juego y victorias deben ser las llaves que les lleve a acabar en la jornada 38 en primera posición.