Septiembre de 2001. El Athletic de Bilbao se mide al FC Barcelona en el campeonato de liga. Jupp Heynckes, por aquel entonces entrenador del Athletic de Bilbao, dirige su mirada a la banda y grita el nombre de uno de los jugadores suplentes que calentaba al filo del terreno de juego. "¡Aritz!", dice. Un espigado chaval de la cantera bilbaína se dirige al banquillo, se desprende de la ropa de calentamiento y salta al campo: estaba debutando con el equipo de sus sueños con 20 años. 'Aduriz', ponía en su camiseta. Hoy 16 años más tarde, cualquier seguidor del fútbol español reconoce ese curioso apellido, pero quizá desconozca el camino que el delantero guipuzcoano tuvo que seguir para ganarse la admiración de los fanáticos del deporte rey.

Segunda División B con 21 años

Tras su debut, Aduriz siguió siendo un cachorro del Bilbao Athletic hasta que terminó la temporada. Ese verano la directiva rojiblanca recibió una llamada del Burgos CF. que solicitaba los servicios del ariete vasco. Aritz hizo las maletas y se preparó para una campaña en Segunda División B, en la que hizo de Burgos su pasajero hogar sin descuidar el que era su real objetivo: triunfar en el Athletic de Bilbao.

Aritz Aduriz con 21 años en el Burgos CF. Imagen: lamedialunadelarea.wordpress.com
Un joven Aritz. Imagen: lamedialunadelarea.wordpress.com

Su paso por el Burgos CF no pudo ser más fructífero: Aduriz consiguió marcar 16 goles y llamar la atención del Valladolid, equipo de una categoría superior, que optó por incorporarlo a su equipo al año siguiente. En Valladolid, Aduriz también será recordado por muchos años y no sólo por haberse convertido en el tercer traspaso más caro de la historia del club. En su primera temporada, pese al lastre de las lesiones, se convirtió en el máximo goleador del equipo pucelano (marcándole también al Athletic, en una eliminatoria de Copa del Rey). A la siguiente abandonó el equipo en el mercado de invierno. ¿La razón? La llamada del club de sus amores, el Athletic de Bilbao.

Vuelta a San Mamés

Aritz Aduriz regresó al equipo bilbaíno a mitad de temporada, gracias a la ineficacia de los leones en ataque. Prueba de ello es que en los cinco meses que quedaban de competición, seis goles le bastaron a Aduriz para convertirse en el pichichi del equipo.

El delantero guipuzcoano disfrutó de dos temporadas y media como jugador del Athletic hasta que el club volvió a prescindir de sus servicios: tras noventa partidos y 23 goles, Aritz volvió a hacer las maletas con gran pena, pues su sueño se había terminado y volvía a emprender un viaje lejos de las tierras que tanto amaba. Esta vez el afortunado fue el Mallorca, equipo en el que Aduriz se desquitó del mal sabor de boca que le provocó su salida del Athletic y con el que, para no perder la costumbre, se convirtió en el máximo goleador del equipo las dos temporadas que vivió en la isla. A pesar de no llegar a los registros de Dani Güiza, jugador al que sustituía tras la marcha del delantero al fútbol turco, Aduriz logró que a día de hoy los aficionados mallorquines todavía lo recuerden con cariño.

En su segunda campaña en el Mallorca, Aduriz marcó un gol contra el Athletic en los dos partidos que disputaron

Valencia y la Liga de Campeones

Dos años después de su fichaje por el R.C.D Mallorca, los problemas económicos del club pusieron al vasco de nuevo en el mercado de fichajes. Tras varios rumores que lo situaban fuera de España, el Valencia C.F se interesó por Aduriz, que se vistió de blanquinegro por primera vez en competición oficial el 28 de agosto de 2010, durante la primera jornada de LaLiga ante el Málaga.

Aduriz solo necesitó nueve minutos para estrenarse como goleador valencianista

Fue con la camiseta ché con la que disputó por primera vez la Champions League, llegando a octavos de final. En LaLiga, Aritz convirtió 14 dianas en su primera temporada, siendo superado sólo por Roberto Soldado.

Aduriz y Soldado formaron una de las duplas más letales de La Liga. Imagen: lvsoccer.foroactivo.com
Aduriz y Roberto Soldado Imagen: lvsoccer.foroactivo.com

Al igual que en su anterior equipo, Aduriz sólo jugó dos temporadas en el Valencia. Tras cuatro campañas lejos de Bilbao y ya con 31 años, el insaciable delantero vasco regresó por tercera y última vez a su casa, con la conciencia tranquila de haber demostrado su valía allá donde estuvo.

Fin del peregrinaje: vuelta a casa 

En verano de 2012 Aritz Aduriz volvió a formar parte de la familia bilbaína. Las dos primeras temporadas tras su regreso, con Marcelo Bielsa y Valverde como entrenador, fueron históricas para el Athletic de Bilbao. Prueba de ello, la fabulosa participación del equipo en la hoy llamada Europa League. La excursión vasca por tierras europeas no terminó ahí: la siguiente temporada jugó de nuevo la Liga de Campeones, por primera vez con el equipo de su corazón. Pese a la mala clasificación en la máxima competición continental, Aduriz firmó su mejor registro goleador: 26 goles, 18 de ellos tras el parón invernal. 

Aduriz dedica un gol a un compañero. Imagen: plazadeportiva.com
Aduriz dedica un gol a un compañero. Imagen: plazadeportiva.com

Tras la prolífica campaña 2014/2015, la siguiente no podría empezar mejor para Aduriz: el Athletic de Bilbao conquistó la Supercopa de España, con hattrick incluido de 'El zorro' vasco. Volvió a dejar huella en Europa, logrando 10 dianas en la UEFA y convirtiéndose en el goleador más veterano de la competición. De nuevo superó también la mejor marca de su carrera, esta vez con 36 goles, y se proclamó ganador del trofeo Zarra con 20 goles en Liga. Así, y fruto del trabajo incansable de toda una carrera, Aduriz fue convocado con la selección española por primera vez, disputando la Eurocopa 2016.

Un león que afiló sus dientes con el tiempo.

La capacidad para marcar goles a lo largo de su carrera es innegable, pero también es un hecho que Aritz Aduriz ha mejorado sustancialmente sus registros goleadores una vez llegado a la treintena. El ariete donostiarra suma más de 245 goles en alrededor de 700 partidos y casi la mitad, concretamente 114, los ha conseguido en las últimas cinco temporadas como rojiblanco.

Aritz Aduriz tiene un promedio goleador de 0.29 goles por partido en sus primeros 13 años como futbolista profesional, desde los 18 a los 31 años. De los 31 al día de hoy, Aritz ha mejorado su promedio a 0.53 goles por partido

El guipuzcoano es un ejemplo de constancia, trabajo y sacrificio, no solo por la lucha continua por triunfar en el Athletic de Bilbao, sino que también por sus ganas de seguir creciendo a una edad en la que muchos otros reservan para el fútbol un papel secundario, centrándose en altas cuantías de dinero lejos de la competición de primer nivel.

Este sábado se espera que Aritz juegue un partido más de su carrera en San Mamés. El Real Madrid visita el País Vasco buscando reafirmar su liderato. El equipo blanco ha de buscar la portería del Athletic con ahínco, pero cuidado: hay un veterano león hambriento que aprovechará cualquier oportunidad que le dejen para hincar el diente a las redes madridistas.