Los playoff de ascenso a Segunda División. Esas posiciones de privilegio tan bonitas y por las que siempre luchan algunos elegidos. Posiciones que, esta temporada, están muy competidas: hasta siete equipos se encuentran en plena batalla, y dos de ellos se enfrentaban en el Alfredo Di Stéfano. Empatados a puntos, el duelo no defraudó por parte de ninguno de los dos equipos.

La puesta en escena del Barakaldo sorprendió a propios y ajenos. Cerrajería, ayudado por el capitán, Alain, crearon el mayor peligro sobre la portería de Abad. El guardameta tuvo que emplearse a fondo para evitar que los visitantes se adelantaran, deteniendo las continuas llegadas por banda izquierda del Barakaldo.

Quezada, el amo de las áreas

El Real Madrid Castilla no empezó el partido con intensidad. Entró dormido, sin mucho ritmo y apenas conectaba pases entre líneas, haciendo que el partido no avanzara. En defensa tuvo más problemas, por lo que Quezada, que jugaba de extremo izquierdo por delante de Abner, se puso el mono de trabajo. Su primera labor en favor del Real Madrid Castilla fue fundamental. Con cero a cero en el marcador salvó bajo palos una magnífica jugada de toque creada por los chicos de Gonzalo Arconada. Con su espectacular salvada inspiró a la grada, que animó con fuerza y cambió ciertamente el curso del encuentro.

Quezada abrió el marcador con un golazo

Para colmo del Barakaldo, fue el mismo jugador el que iba a abrir el marcador. Les había privado de anotar el primer tanto en el Di Stéfano, algo que podría haber sido clave para sacar los tres puntos, y poco después, abría el electrónico para los merengues. Lo hizo, además, con un soberbio golazo desde fuera del área. Recibió el balón, se lo colocó por delante de él y lanzó un latigazo imparable para Gaizka, que anteriormente casi no había tenido trabajo.

El tanto permitió al Castilla tocar la pelota con más tranquilidad, y el Barakaldo acabó el primer tiempo sin inquietar nuevamente a Carlos Abad. Anteriormente, el guardameta tinerfeño ya había detenido a los vascos, pero tras el gol quedaron algo tocados hasta el descanso.

Tejero abre hueco

El segundo tiempo no empezó de la forma deseada para los visitantes. Arconada quiso una reacción, pero a los cinco minutos las cosas se torcieron nuevamente. El culpable, Álvaro Tejero. En una nueva aparición de uno de los protagonistas menos habituales llegó el tanto que ponía el dos a cero. Si anteriormente fue Quezada, esta vez fue Tejero, quien tras driblar a su par entrando en el área la pegó con la izquierda y anotó, eso sí, con algo de fortuna. La pelota rebotó en un rival y se introdujo en la portería de Gaizka.

Con el dos a cero el partido cogió tintes de estar ya finalizado. Los locales mantuvieron la pelota, jugaron tranquilos y el Barakaldo parecía estar totalmente noqueado. Campuzano rozó el tercero en un claro mano a mano y Sergio Díaz, que acabó desesperado, tuvo en sus botas la sentencia tras una gran jugada individual que se marchó desviada por muy poco. Su calidad y compromiso, por el momento, parecen no tener recompensa.

Alday pone picante al tramo final

Cuando todavía restaban 20 minutos de encuentro apareció el fútbol del Barakaldo. Ese que le mantuvo primero durante muchas jornadas el pasado año. Ese que los vascos parecían haber perdido en Valdebebas. Una buena jugada por banda acabó en el tanto de Alday, que recortaba distancias y ponía la tensión en el ambiente. El gol viene precedido de un paradón de Abad a bocajarro, que nada puede hacer para evitar el segundo disparo.

El partido cambió entonces. Ahora era el Castilla el que parecía no saber dar dos pases seguidos. Solari vio como el Barakaldo encerraba a los suyos atrás y decidió quitar jugadores ofensivos para meter más hombres en el medio campo. Ya casi con el tiempo cumplido, introdujo a Tena, quitando a Febas, para mandar un claro mensaje al equipo: no se podían escapar los tres puntos. Los balones largos a Sergio Díaz eran la única escapatoria de los locales, mientras que los visitantes empezaron a colgar balones buscando el empate desesperadamente. Y a punto estuvo de conseguirlo en un buen disparo de Deco, ya en el descuento, que se estrelló en la madera y apunto estuvo de meterse después en la portería de Carlos Abad. Por fortuna para los blancos el balón no entró y los tres puntos se quedaron en su feudo. Una victoria que, sin duda, acerca un poco más los playoff.

RM Castilla (2)

Barakaldo (1)​ ​​ ​​

Abad 7 Gaizka 7
Tejero 8 Aythami 6
Abner 7 Juaristi 6.5
Salto 7 Maxi 6
Hermoso 7 Etxeba 6
Seoane 6 Iriondo 6
Sergio Díaz 7 Oca 6
Febas 7 Deco 7
Javi Muñoz 6 Vitoria 6
Quezada 9 Alain 7
Campuzano 5 Cerrajería 6.5
Suplentes
Valverde 6 Alday 8
Cedrés 5 Txotxe 5
Tena S.C. Yurre 5