El Real Madrid comienza la semana entrenando por la tarde, y de nuevo con un gran número de ausencias causadas por los compromisos internacionales de gran parte de la plantilla, aunque con la reincorporación de dos jugadores clave: Luka Modric y Gareth Bale. El técnico del Real Madrid ya tiene su mente puesta en el partido del próximo domingo dos de abril frente al Alavés en el Santiago Bernabéu, donde seguirán luchando por mantenerse líderes en Liga.

Tras jugar el partido oficial de la fase de clasificación al Mundial 2018 ante Ucrania y ganaron por uno a cero, el técnico croata ha liberado a Modric de jugar el próximo amistoso ante Estonia. Al llegar a Valdebebas se reincorporó con el grupo, siendo la novedad en el regreso a los entrenamientos del Real Madrid en la ciudad deportiva. Se entrenó con el reducido grupo de jugadores de la primera plantilla que estaban allí, y gran parte del Real Madrid Castilla, bajo la atenta mirada de Zinedine Zidane y Santiago Solari.

También ha regresado ya Gareth Bale, que jugó el partido frente a Irlanda terminando con empate a cero. En su caso, el galés no se entrenó con los jugadores allí presentes sino que completó una sesión de recuperación en solitario, con carreras sobre el césped y trabajo en el interior de las instalaciones, sobre todo en la parte del gimnasio.

Luka Modric, Kiko Casilla, Rubén Yáñez, Raphael Varane, Danilo, Fabio Coentrao, Lucas Vázquez, Karim Benzema, Mariano fueron los nueve jugadores que se ejercitaron junto con gran parte del equipo filial y realizaron una sesión de entrenamiento que comenzó con calentamientos en el terreno de juego y siguió con ejercicios de posesión de balón, de presión, series de circulación del esférico, disparos a las porterías y partidos en campos de dimensiones reducidas.