Sergio Ramos, protagonista en el día de ayer por la expulsión por roja directa tras cometer una falta a Messi y por el rifirrafe con Gerard Piqué, habló en zona mixta sobre el partido: “Ha sido una pena. El Real Madrid ha hecho muchas cosas buenas para obtener otro resultado. Estamos dolidos por la derrota. Ganar suponía dar un golpe en la mesa y queríamos darle una alegría a la afición, que nos ha apoyado desde el primer minuto hasta el final. Dependemos de nosotros mismos y vamos a ir a muerte a por la Liga. Tenemos un calendario bonito y seguimos dependiendo de nosotros mismos”.

El colegiado decidió en el minuto 77 expulsar al camero enseñándole cartulina roja por una falta sobre Messi: “Para mí ha sido excesiva la tarjeta roja. Ha sido, obviamente, pero muy condicionada para jugar luego los últimos minutos con un jugador menos. Admito que he llegado tarde después de verla 40 veces, pero es una entrada que no voy en ningún momento a hacerle daño a ningún compañero, no hay ningún tipo de peligro. Quizás es un poco llamativa pero bueno hace bien, salta y ni lo toco y el árbitro decide dejar al Madrid con uno menos y así ha sido. Ha condicionado obviamente el partido”.

Ramos se enfrentó a Piqué tras su expulsión del partido: “Ahora dirá lo que quieran los medios de Barcelona. Yo no voy a entrar al trapo, no me he dirigido en ningún momento al árbitro, es una decisión tomada y poco puedes hacer. A él personalmente siempre le gusta opinar sobre los árbitros, de las jugadas más polémicas, pues se lo he dicho al final que, con tanta presión, con tantas quejas y tanto morbo en cada tweet y en cada cosa que hace pues parece ser que se llevan el gato al agua”, comentó el defensa blanco.

Piqué habló después del encuentro en zona mixta y dijo que: “el Madrid esta acostumbrados a arbitrajes permisivos en el Bernabéu”. El central del Real Madrid fue preguntado sobre estas declaraciones a lo que contestó: "Permisivo como el suyo quizás contra el PSG, pero tampoco voy a entrar al trapo ahora, eso ya ha pasado. Estamos dolidos también porque nos hubiese gustado brindarle a la afición una victoria, un golpe fuerte en la mesa sobre todo a la Liga que se ponía muy bien incluso con el empate. No ha sido así, pero bueno aquí estamos todos en el barco y el que se baje que no quiera venir después al final a celebrar. Nosotros dependemos de nosotros, tenemos que ganar todo para ser campeón y a pensar en el siguiente”.

Leo Messi fue el autor del último gol del Barcelona que les daba la victoria. En su celebración, el argentino mostró la camiseta a la grada del bernabéu. “Cada uno celebra los goles de la manera que quiere, no tengo más nada que decir”, concluyó Sergio.

La ausencia de Ramos debido a la roja, la lesión de Varane y Pepe y la advertencia a Nacho con cuatro amarillas deja a Zidane sin centrales. Teniendo aún en juego el equipo blanco la Champions y la Liga. "En la Champions obviamente no habría ningún tipo de problemas porque pasamos limpios los que teníamos tarjeta y en ese aspecto quizás… En la Liga pues, llega el momento más importante de la temporada, nos gustaría tener a toda la plantilla al completo, pero no ha sido así porque hemos sufrido muchas lesiones pero bueno los jugadores que salen después menos minutos también dan la cara. Cada uno que coja el nivel de importancia que merece este club y entre todos remar en la misma dirección, intentar conseguir los objetivos”.

Debido a la riña entre Gerard y Ramos en el Clásico, el 'dorsal 4' declaraba que "yo no me llevo nada mal con Piqué. Él defiende lo suyo y yo defiendo lo mío. Cuando nos toque defender lo mismo juntos pues lo haremos eso no va a cambiar nada, pero obviamente después de un Clásico no me pidas que le de un abrazo”.

El capitán merengue admitía que no se arrepentía del gesto hacia Piqué, sino de “haber dejado a mi equipo con uno menos, pero nada más”.

Sergi Roberto inició desde su campo el contragolpe del Barcelona que concluyó en el tercer gol para los culés. “Lo dije el día del Atlético de Madrid también que hay que saber manejar a veces el marcador, el resultado, la hora de ir por un balón, el juego, son pequeños detalles que pueden llegar a marcar la diferencia. Hoy, quizás, cuando habíamos hecho lo más difícil, que era empatar el partido con uno menos, debimos saber manejarlo un poco mejor”, confirmó el futbolista blanco.

No hay tiempo ni para echar una lágrima ni para sacar pecho por eliminar al Bayern. Por lo tanto, esto sigue y afortunados de estar en esta posición para volver a dar la cara”, declaraba Sergio sobre el ánimo de la plantilla.

El Real Madrid está obligado a ganar todos los partidos a partir de ahora y con la presión de que tiene al Barça pisándole los talones en Liga. "No va a cambiar nada. Favoritos no hay, para nosotros tampoco, dependemos de nosotros y bueno tenemos cinco o seis finales y hay que ganarlo todo”, concluyó el capitán blanco.

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