El “plan B” funciona y Zidane lo sabe. El técnico francés sabe que tiene una de las plantillas más completas de la liga y ayer pudo presumir de ello. Los suplentes cumplieron a la perfección con la oportunidad que les dio Zidane en Riazor y dejaron ver que el “otro once blanco” también quiere ganar la liga.

Uno de esos jugadores que aprovechó la oportunidad fue James. El colombiano ha recuperado su mejor versión y ayer se fue de Riazor con dos goles más que añadir a su cuenta particular.

El jugador blanco habló en zona mixta al finalizar el encuentro en Riazor y resumió el encuentro con la satisfacción del trabajo bien hecho: "Hemos jugado con mucha intensidad, con muchas ganas, hemos estado metidos desde el primer minuto y nos ha salido un gran partido".

"No sé si jugamos mejor, pero quizás es porque jugamos poco y cuando tenemos una oportunidad lo intentamos hacer lo mejor posible, los dos equipos juegan siempre bien. Los que juegan siempre y los que no, hacen cosas buenas", declaró James sin entrar en justificaciones sobre qué equipo (titulares o suplentes) juega mejor.

Respecto a la celebración de los goles, el delantero ha confesado que tanto el gol al Barcelona como los dos de Riazor iban dedicados a su hija de cuatro años: "Es para mi hija. Es una celebración que tengo con ella, que tiene cuatro años. Esos tres goles son para ella".

Concluyó las declaraciones recordando que los cinco partidos que le restan al equipo blanco para concluir la liga son cinco finales que tendrán que afrontar al 100%: "Falta liga, quedan cinco partidos y son cinco finales que tenemos que afrontar con muchas ganas”. Además añadió que tampoco se pueden olvidar de la eliminatoria de semifinales de la Champions, final de temporada que para el colombiano “va a ser demasiado bueno para todo lo que viene”.