Nueva victoria agónica del equipo de Zinedine Zidane ante el Valencia, gracias a un Marcelo imparable que despertó al conjunto blanco del letargo en el que había caído en la segunda parte y que pudo costarle muy caro debido al golazo de falta de Dani Parejo en el minuto 82. Los de Chamartín se han abonado al sufrimiento esta temporada, algo que el Madrid lleva en los genes de su larga historia como club y que con Zidane no ha hecho más que incrementarse más si cabe.
La heroicidad del conjunto blanco no conoce límites esta temporada, donde ha logrado sumar la friolera de 17 puntos en los últimos diez minutos de partido, marcando 20 goles a partir del minuto 80. Los finales de partido son un infierno para los equipos que se enfrentan al conjunto madridista, ya que entrar en los últimos compases de partido sin haber sentenciado al Real Madrid se traduce la mayoría de las veces en acabar cediendo puntos a los blancos.
Bien conocido es el historial que acumula el Real a lo largo de todos sus años de historia en lo que a remontadas y partidos épicos se refiere, pero lo cierto es que con Zizou este tipo de partidos se han multiplicado hasta convertirse en algo cotidiano en el seno del equipo.
Precedentes en Liga
Con el tanto logrado esta tarde obra de Marcelo son ya siete los goles ganadores que consigue el Madrid en Liga este año en los últimos diez minutos de partido, una práctica peligrosa para el Madrid, y sobre todo para sus aficionados, que ya están acostumbrados a vivir con sufrimiento el final de los partidos, una práctica que se extiende al resto de competiciones.
El primero en sufrir esta particular "maldición" fue el Celta de Berizzo, que ya vio como se le escapaba el empate que el conjunto celeste estuvo a punto de llevarse del Bernabéu, pero Kroos firmó el 2-1 con uno de sus disparos de francotirador que dio el triunfo a los blancos.
Otro de los artífices de estos triunfos ha sido el canterano Álvaro Morata, que a pesar de no contar con muchos minutos este año, está firmando unos números importantes con el Madrid. El delantero madrileño fue el culpable de que tanto Athletic como Villarreal no sumaran puntos ante el Real, anotando dos goles de gran importancia y que pueden valer una Liga para el conjunto de Zizou.
Pero si hay alguien que destaca por encima del resto en este tipo de partidos tan complicados es el capitán Sergio Ramos, y es que el defensa es un especialista en lograr goles en los últimos suspiros de partido, goles de gran importancia todos ellos. El camero anotó en casa ante Dépor y Betis para dar a su equipo los tres puntos en amos duelos, además de rescatar un punto en el Camp Nou ante el Barça gracias a uno de sus magistrales cabezazos.
El último en sumarse antes del gol de hoy de Marcelo es Isco, que ofreció un recital en Gijón firmando un doblete con gol en el descuento incluido, con el que dio la victoria a su equipo por 2-3 en un partido que pudo ser el mejor del malagueño con la camiseta blanca.
Quizá ni el propio Zizou tenga explicaciones para estas victorias in-extremis, pero lo que es seguro es que el técnico francés no se aburre en los partidos de su equipo y como bien dice el propio Zidane: "No puedo explicar lo de los goles al final... sólo sé que es excitante".