Zidane y el Madrid tenían una prueba complicada ante el Valencia debido a las dificultades que siempre acarrea enfrentarse al equipo che, prueba en la que Zidane optó por mantener el 4-3-3 con James cubriendo la baja por lesión de Gareth Bale y que el colombiano solventó con una gran actuación hasta que fue sustituido.

El técnico francés fue diplomático en su alineación inicial, dándole a James la oportunidad de reivindicarse como ya hizo ante el Barça o el Depor, y el 10 del Madrid volvió a aprovechar la oportunidad brindada siendo uno de los más activos en el campo, donde se le vio con muchas ganas de hacer las cosas bien y ayudando mucho en el centro del campo. Quizá la inclusión de James en lugar de Isco sorprendió a los aficionados, pero el malagueño tiene todas las papeletas para ser titular en la ida de Semifinales del martes ante el Atleti en el Bernabéu.

Éste fue el XI inicial que formó Zidane ante el Valencia. Fuente: (lapizarradelmister.es)
Éste fue el XI inicial que formó Zidane ante el Valencia. Fuente: (lapizarradelmister.es)

Zidane se mostró conservador con su once de gala de esta temporada con la única novedad del ya mencionado James, novedad forzada en todo caso por la baja de Bale, jugador en el que sigue confiando Zizou, junto al resto de la BBC, de la que ya advirtió que él no va a sentar en el banquillo a ninguno de sus miembros mientras estén bien. El colombiano le dio más movilidad al equipo, buscando el balón en todo momento y muy atento a las contras del equipo blanco, de las que fue quizá el mayor partícipe.

El gran problema del Madrid volvió a ser la previsibilidad del conjunto de Zidane a la hora de mover el balón y de atacar en estático, todos los equipos conocen perfectamente los movimientos de los hombres clave en el centro del campo y arriba del Real Madrid, lo que hace que cada vez les cueste más crear peligro si no es a la contra o a balón parado. Kroos y Modric están siempre sometidos a vigilancia por parte de los rivales y con los interiores tan marcados es difícil que los jugadores de banda puedan crear peligro, a no ser que cuenten con la ayuda ofensiva de los laterales para desatascar el ataque, como es por suerte el caso del Madrid.

Tanto Carvajal como Marcelo volvieron a hacer un partido de escándalo, lo que hace que ya se conozca a este equipo como el "Madrid de los laterales" y no es para menos, los dos ayudaron en ataque de forma decisiva, con subidas constantes por banda y guardando bien su espalda en tareas defensivas. Un centro magistral de Carvajal permitió a Cristiano firmar el primer gol del encuentro con un cabezazo a palo cambiado, un nuevo gol que nació de la conexión Carvajal-Cristiano. Ni qué decir el partidazo que se volvió a marcar Marcelo, culminado con el gol de la victoria en el minuto 86 en una de sus jugadas más típicas, que culminó con un derechazo para batir a Diego Alves.

Carvajal y Marcelo volvieron a ser fundamentales en defensa y ataque. Foto: (lapizarradelmister.es)
Carvajal y Marcelo volvieron a ser fundamentales en defensa y ataque. Foto: (lapizarradelmister.es)

En el minuto 27 una de las típicas subidas de Dani Carvajal acabó en el primer gol del Madrid tras poner un gran centro desde su banda a la cabeza de un Cristiano que volvió a rendir más jugando como 9, aunque en el dibujo de Zidane volvió a quedar relegado a la banda. El entendimiento entre el madrileño y el portugués volvió a dar sus frutos una vez más en forma de gol por la banda derecha.

Pese al gol el Valencia no le perdió la cara al partido y siguió creando peligro con un centro del campo que rindió a buen nivel con Soler y Parejo a los mandos, creando muchos problemas con la velocidad de sus hombres de arriba a la defensa blanca, que volvió a mostrar signos de desequilibrio a la hora de hacer el balance en la retaguardia. 

Casemiro volvió a ser el perro de presa en el centro del campo, aunque el brasileño estuvo desubicado en varias fases del partido y algo pasado de revoluciones, como ya ocurrió ante el Barça, lo que de nuevo se tradujo en tarjeta amarilla. La vigorosidad del brasileño destaca más si lo comparamos a lo que hacen sus compañeros en el centro del campo, y es que tanto Modric como Kroos son mucho más "diplomáticos" a la hora de cortar el juego rival.

Así acabó formando el equipo de Zidane. Foto: (lapizarradelmister.es)
Así acabó formando el equipo de Zidane. Foto: (lapizarradelmister.es)

Al Madrid A le falta energía en este final de temporada, y eso se apreció en los Modric, Kroos, Benzema, y en ocasiones a Cristiano, al que los partidos se le hacen un poco largos cuando está en banda izquierda. Quizá una mezcla con jugadores como Isco, Kovacic o Asensio sea lo que necesita el cuadro de Zidane, ya que las revoluciones bajan cuando ellos no están en el campo. La diferencia entre el partido del miércoles ante el Depor y el partido ante el Valencia es brutal en cuanto a chispa y velocidad en el juego.

Asensio saltó al campo en el lugar de James para meterle una marcha más al partido, algo en lo que el mallorquín es especialista. Poco después saltó otro especialista en esto de revolucionar partidos como es Álvaro Morata, que ocupó el puesto de un Benzema que jugó a rachas y que estrelló un balón en el palo valencianista.

Pese a los cambios el Madrid volvió a encajar gol una jornada más, aunque esta vez poco pudo hacer el cuadro de Zidane para evitarlo, ya que Parejo lanzó una falta de forma magistral en el minuto 82 para meter el miedo en el cuerpo del equipo blanco, que veía como dejaba escapar dos puntos en su propio estadio. Pero el Madrid se volcó al ataque con más corazón que cabeza, como suele ser habitual, y Marcelo en una de sus jugadas favoritas hizo el 2-1 final tras burlar a la defensa che y firmar un derechazo ajustado.

Una vez más el Madrid volvió a mostrarse como un equipo partido a la hora de atacar y defender con el 4-3-3, algo que trae de cabeza a Zidane a la hora de buscar el equilibrio. Parece que Zizou se resiste a cambiar de sistema para introducir un cuarto centrocampista que le de al equipo mayor control en el centro del campo.