Isco Alarcón ha sido y está siendo uno de los mejores futbolistas del equipo entrenado por Zinedine Zidane en estos decisivos meses de final de temporada. Aunque siempre es bueno empezar bien en todas las competiciones, cuando llega abril y mayo es fundamental no fallar para levantar títulos. Está claro que en el Real Madrid lo saben desde hace tiempo. Por eso, el técnico francés ha gestionado como ha creído conveniente una plantilla muy completa. Todo para que en este tramo final los mejores jugadores estén al cien por cien.

Uno de ellos es el mago Isco, que no tuvo tanto protagonismo al inicio de temporada pero que ahora está logrando llevar al conjunto blanco a lo más alto tanto en Liga como en Champions. 

El de Arroyo de la Miel ha disputado ya 28 partidos en la competición doméstica, de los cuales en 16 ha partido desde el inicio y en 12, desde el banquillo. Además de influir de manera notoria en el juego madridista desde la sala de máquinas y hacer labores defensivas, ha aportado algo que le pedía Zidane: marcar goles.

El malagueño ha destacado por lo que ya se le conocía: su gran manejo del balón, sus malabarismos, sus regates, sus toques para mover al equipo de un lado a otro, sus pases al hueco, etc. En definitiva, su admirable calidad palpada sobre el césped.

Pero también se le ha visto practicar algo que ya comenzó a exigirle Carlo Ancelotti, que es la implicación en defensa. El mediocentro ha robado hasta 75 balones en lo que va de Liga y en varios encuentros ha sido el que más kilómetros ha recorrido. No hay más que ver un partido suyo, puro espectáculo tanto arriba como abajo. Tiene claro que lo mejor para triunfar es no dejar de esforzarse. 

Pero al técnico francés no terminaba de convencerle para ponerle la etiqueta de titular indiscutible y muchos se preguntaban qué más tenía que hacer el malagueño. Bien, pues sus estadísticas del mes de abril reflejan que puede haber conseguido lo que tanto desea 'Zizou': un Isco más goleador. En los 6 partidos disputados durante dicho mes ha metido hasta 4 goles, alcanzando los 11 en total si contamos el último de Champions. Una cifra récord para él desde que llegó a la entidad blanca. Además, ha dado 6 asistencias a sus compañeros. 

Sus números le han valido para ganar el premio Jugador Cinco Estrellas de Mahou del mes de abril, tras ser el jugador más votado por los seguidores de Twitter. Su importancia ha crecido tanto últimamente hasta ser decisivo en varios partidos y responsable de que el Real Madrid sea líder de la Liga Santander. Su exhibición contra el Sporting fue para enmarcar. Dos golazos, un dominio absoluto del juego madridista y una jugada al estilo Messi que dio la vuelta al mundo y eso que no acabó en gol por poco.

Contra el Deportivo también destacó pero la estadística más reveladora es que cuando el malagueño ha jugado, el Madrid no ha perdido. Blanco y en sus botas. Un ejemplo claro fue el clásico frente al Barça, donde Isco no disputó ni un minuto y su equipo no ganó. 

El Madrid tiene una joya, la hinchada lo sabe y parece que Zidane se empieza a dar cuenta. Después de estos meses, todo apunta a su renovación hasta 2020. Para ello, el malagueño quiere seguir disfrutando de los máximos minutos posibles sobre el césped. ¿Logrará ser tan intocable como la BBC? De momento, méritos le sobran.