Málaga y Cardiff. Dos partidos, dos títulos, 180 minutos, 10.800 segundos. El Real Madrid se juega la temporada en las próximas semanas y lo hará de la mano de un equipo enchufado, dominador. Que ha llegado al final de campaña en su mejor momento y que cuenta con tres futbolistas realmente inspirados: Keylor Navas, Isco Alarcón y Cristiano Ronaldo.

En Balaídos volvieron a brillar. Cada uno por su lado. El "tico" salvando en las situaciones delicadas, el malagueño dominando el centro del campo y apareciendo en la jugada decisiva y CR haciendo lo que más le gusta: marcar. Zidane debe estar contento. Con su política de rotaciones, los de Chamartín están volando como nunca. 44 goles en el último mes y medio de competición no se consiguen todos los años. Y menos sabiendo que la mayoría, se han logrado fuera de casa. Una auténtica brutalidad.

Foto: Realmadrid.com
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Y es que el Real Madrid está en modo arrollador cada vez que sale fuera del Santiago Bernabéu. Y si no que se lo pregunten a Leganés, Deportivo, Granada o Celta. No hay tiempo para el respiro. Cristiano lo demostró ayer nada más comenzar el encuentro. Balón en la frontal del área y zapatazo a la escuadra. Fin a los fantasmas y a los "maletines". Este Madrid machaca y de todas las maneras.

Partiendo desde la portería, con un Keylor Navas inconmensurable. El costarricense ha vivido una temporada de altibajos, pero justo cuando su equipo más lo necesitaba, el "tico" está empezando a recordar a aquel portero de inicios del curso pasado que parecía totalmente impenetrable. Seguridad bajo palos y ágil en las acciones más determinantes. Está ganando puntos y ahora le ofrece a los suyos una razón más para creer.

Foto: Realmadrid.com
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De Keylor para Isco y final del cuento. Porque el malagueño es otra cosa. El mejor centrocampista de este año de largo. Nadie le supera. Nadie lo tira al suelo. Es como si el resto jugase a otro deporte distinto. Cada vez que arranca, empiezan a caer fichas como en una partida de dominó. Su asistencia a CR lo demuestra. Recoge, conduce, y pasa. Aquel talento precoz del que todo el mundo hablaba, por fin ha explotado. Y vaya si lo ha hecho.

Pero todavía falta el postre. El hombre que introduce el bizcocho en el horno. El hombre que finaliza todo. Cualquier cosa. El hombre capaz de silenciar a medio mundo. Cristiano Ronaldo. El portugués ha llegado a este final de curso en su mejor momento. 13 goles entre abril y mayo. Bayern Munich, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla y Celta. Ningún rival ha sabido frenarle. El "Bicho" está más hambriento que nunca. Y el Real Madrid con él.

 

 

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