Allá por el año 1992 en la localidad malagueña de Benalmádena nació Francisco Román Alarcón Suárez. Por aquel entonces, acostumbraba a jugar en las calles de su pueblo junto a sus amigos frente a los que destacaba por un motivo, por su trato con el balón. Algo que "a priori" parece insignificante, puede cambiar la vida de un joven y la de toda su familia por dicha razón: jugar bien a fútbol.

El gran paso: del barrio, a Valencia

Como suele ser habitual, el joven jugador dio sus primeros pasos en el equipo de su barrio, en el Atlético Benamiel Club de Fútbol, donde comenzó a destacar de verdad. Las exhibiciones y recitales de fútbol en torneos nacionales ante ojeadores de toda la península lo llevaron a tener a media España detrás suyo. El chico de apenas 14 años acabó decidiéndose por el Valencia CF, entidad en la que recaló en 2006. El nativo de Málaga fue escalando categorías hasta llegar al primer equipo, donde se encontró un conjunto repleto de estrellas, como Juan Mata, David Silva o David Villa y con un entrenador, Unai Emery, que no confió en él.

Foto: Compostimes
Foto: Compostimes

En casa, como en ningún lado

Se fue como un niño y volvió hecho un hombre, como se suele decir. En el caso de Isco, la frase puede que no sea la más apropiada, dado que no volvió del todo maduro. Le faltaron minutos. No contó con el suficiente tiempo de juego como para curtirse y crecer como persona y como futbolista.

Una vez en Málaga, se encontró a una plantilla familiar y se sentía uno más. Aquel equipo se encontraba en auge, gracias al famoso jeque árabe que invirtió una gran cantidad de dinero en fichajes y completó un equipo ganador. Isco formaba parte de esos "ganadores", era una de las incorporaciones a pesar de que en un principio no viniera para ser titular. Al igual que el equipo, fue mejorando y con el paso de las jornadas, se hablaba cada vez más de ambos. Llegó el punto en el que el cuadro boquerón se encontró con muchas posibilidades de jugar competición europea, y el portador del dorsal número "22" fue uno de los mayores culpables de que el sueño continental se acabara cumpliendo. Tal fue su aportación en el equipo que llamó la atención de la casa blanca, de Florentino Pérez especialmente, y como suele ser habitual, cuando Florentino llama es prácticamente imposible decir que no.

Foto: SportBall
Foto: SportBall

Isco se vistió de blanco

Así es. Isco tampoco se pudo resistir a la oferta merengue y acabó firmando por el conjunto blanco por aquel entonces comandado por Carlo Ancelotti. Los comienzos en el Madrid no fueron fáciles, ni mucho menos. Por el contrario, y al igual que en el cuadro che, se topó con un grupo de extraordinarios futbolistas que lo dejaron en un segundo plano, sin apenas minutos ni protagonismo. Ante dicha situación, surgieron muchos pero que muchos rumores acerca de él. Si el humo que la prensa vendió en su día hubiera sido verdad, el malagueño conocería medio mundo y habría estado, al menos, en las cinco grandes ligas. Pero el caso es que Isco optó por quedarse y el resto es historia...