Después de toda una temporada, en la que los blancos han luchado contra viento y marea para ganar una Liga, que se le resiste a los merengues desde la segunda campaña de Mourinho en Chamartín, el Real Madrid está en disposición de ganar su 33º campeonato liguero. Y es que, una victoria o un empate en La Rosaleda haría campeón al equipo de Zidane, siempre que el Barça ganara al Eibar, ya que si los culés empatan o pierden, el Real Madrid sería campeón con cualquier resultado, incluso con la derrota. 

Y tras varios años de lesiones a final de temporada, rotaciones por descanso y por jugar finales, Cristiano Ronaldo llega a tope a este final de Liga. Esta situación se ha podido dar gracias a Zidane, que desde el comienzo se propuso dar descanso a sus estrella, para que estuviera al servicio de los blancos este final de temporada, quedándose fuera de la mayoría de encuentro ligueros fuera de casa.

El arma definitiva

Cristiano Ronaldo se propuso a principio de temporada, llegando a un acuerdo con Zidane, descansar para los momentos claves de la temporada, y así ha sido. El luso comenzó esta racha ascendente en los Cuartos de Final de la Champions League, donde consiguió marcar un doblete en el Allianz Arena y un hat-trick en el Bernabéu, para eliminar al Bayern de Münich. Tras ello, otro hat-trick en Concha Espina, ante el Atlético de Madrid, dio a los blancos el colchón perfecto para afrontar la vuelta en el Vicente Calderón y lograr el pase a la final de la Champions.

Pero ha sido en la Liga, donde Ronaldo ha dejado ver su buen estado de forma. Otras temporadas, con la final europea en el horizonte, Cristiano comenzaba a descansar, con molestias en la mayoría de ocasiones, pero esta vez ha sido diferente, ya que ese descanso lo había realizado en los primeros meses de competición, para poder llegar en forma a este tramo. Frente al Valencia, Cristiano abrió el marcador, en lo que acabaría siendo otra victoria agónica de los blancos. Ante el Sevilla, también en el Santiago Bernabéu, marcó otros dos tantos, el segundo de ellos con un increíble disparo con la zurda a la escuadra, ayudando a los madridistas para conseguir otros tres puntos vitales.

Y tras mucho tiempo sin jugar fuera de casa, Cristiano viajó a Balaídos para encarrilar el título, el cual evidenció a los diez minutos, cuando perforó las redes del Celta con otro gran zurdazo. Ya en la segunda parte, el portugués aprovechó una gran asistencia de Isco para terminar de rematar el encuentro, en el cual pudo hacer otro hat-trick si hubiera logrado disparar a puerta cuando se encontraba solo delante de Sergio, pero no fue así, y Cristiano fue sustituido para descansar de cara al partido de este domingo, al que sin ninguna duda, llega mejor que ningún otro año a final de temporada.

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Sobre el autor
Ivan Del Dedo Martin
Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y apasionado del fútbol.