"Termina una temporada que, a falta del Europeo sub-21, ha sido muy especial para mí, un año inolvidable. Y toca hacer balance", escribió el centrocampista en su red social de Instagram. Así iniciaba Marcos Llorente su texto de despedida de un club, el Alavés, que le ha permitido colocarse entre los futbolistas revelación de esta Liga Santander.

Desde que aterrizó en Vitoria, el jugador cedido por el Real Madrid se convirtió en el hombre clave del equipo. No es fácil encontrar un centrocampista con las características del madrileño. El conjunto vasco tuvo la suerte de hacerse con sus servicios y Llorente, de llegar al lugar adecuado. 

Su historia comenzó así: "El verano pasado decidí venir al Alavés. Era una buena oportunidad de jugar en Primera, en un club con tradición y con un proyecto ilusionante", relataba el futbolista para comenzar su balance de año. La campaña anterior había brillado con el juvenil del equipo blanco y a sus 21 años, era necesario un salto de calidad para seguir progresando. Después de haberlo jugado casi todo en estos nueve meses de competición (38 partidos entre Liga y Copa del Rey), reconoce que tomó la decisión correcta.

Marcos Llorente le ha proporcionado al equipo vitoriano el equilibrio en el centro del campo, necesario en todo esquema. Es un jugador con un gran manejo de la pelota para iniciar el juego y sus habilidades defensivas le hacen resaltar por encima de sus compañeros. Un auténtico experto en robar el balón al contrario, el centrocampista más atrasado que todo entrenador desearía en su plantilla. Eso sí, Llorente se ha ganado esa valía gracias a su regularidad y grandes actuaciones de este año. Su evolución ha sido sobresaliente

"Creo que he madurado como persona y como profesional, he crecido en muchos aspectos y he aprendido una barbaridad, afirmó.

En ese sentido, quiso destacar la la clave del éxito de su equipo al alcanzar la final de copa. "He aprendido que la fuerza del grupo puede con todo y te lleva a disfrutar el camino, acercándote a metas que, a veces, crees inalcanzables", explicó el madrileño. 

Su escrito de despedida estaba repleto de palabras de agradecimiento: "Tanto he aprendido y disfrutado que tengo mucho que agradecer. Gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico. Todos me habéis enseñado, de todos me llevo algo", expresó. También dio gracias al Alavés. "Gracias por haberme dado esta oportunidad y por haber confiado en mí, nunca lo olvidaré. Gracias a los que me habéis acogido en esta preciosa ciudad", escribió Marcos, que tampoco se olvidó de la afición:

"Espero que seáis conscientes de lo fundamental que ha sido vuestro apoyo para que el Alavés haya logrado cumplir con crecer los objetivos. Nunca nos habéis fallado", agradeció. 

Llorente mostró su lamento por no haber ganado el título para una hinchada que lo merecía. Pero por otro lado, se sintió "satisfecho porque el equipo se ha dejado el alma durante toda la temporada". 

"No sé si existen los finales felices pero deben ser parecidos al de este año, que me hace sentir afortunado y orgulloso de haber formado parte de la historia de este gran club. ¡Aúpa Alavés!", concluyó el centrocampista en su despedida. 

 

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Sobre el autor
Iván Sevilla Fernández
Estudiante de Periodismo en la Universidad de Murcia. Amante del fútbol y de la vida. Con muchas ganas de aprender y crecer como persona y periodista.