El Real Madrid no quiere relajarse ni un solo instante, ni siquiera en pretemporada y comenzará su gira americana por todo lo grande, ante el vigente campeón de Europa League, el Manchester United. Tras haber comenzado los entrenamientos el lunes 10 de julio, los aficionados blancos podrán ver al fin en acción durante un partido a los hombres de Zidane. Y ese estreno del conjunto blanco en el torneo de verano más prestigioso le llevará a enfrentarse al Manchester, un grande Europa para empezar el año. Todo un partidazo que será la primera prueba seria del año para el Real Madrid. Los madridistas querrán mostrar desde el comienzo sus verdaderos credenciales para aspirar a conseguir seis títulos en este mismo año.

Dicho partido no solo será una prueba de fuego para el resto de la temporada sino que será la primera toma de contacto entre ambos equipos antes de volver a verse las caras el 8 de agosto en la Supercopa de Europa. Distinto escenario, onces e intensidad pero los mismos equipos. No tendrá mejor forma Zinedine Zidane de estudiar al contrario que jugando directamente ante él.

Aunque para ese día 8 de agosto las cosas serán muy diferentes al amistoso de este domingo. Principalmente porque el Madrid llegará mucho más preparado de lo que lo va a hacer para el encuentro en Estados Unidos, ya que es el primer partido para los blancos. Sin embargo, el equipo de José Mourinho ya ha disputado hasta tres encuentros durante esta gira que está llevando a cabo por tierras americanas. Tres encuentros muy dispares y que fueron incrementando de dificultad pero con una cosa en común, todos se han contado por victorias para los 'reds devils'.

Dos primeros partidos del Manchester ante rivales americanos asequibles

Los dos primeros encuentros fueron ante rivales muy inferiores, Los Ángeles Galaxy y el Real Salt Lake. El primero de ellos se decantó con una goleada inglesa por dos goles a cinco. El conjunto americano dispuso sobre el terreno de juego a una inmensa mayoría de suplentes e incluso jugadores pertenecientes a sus categorías inferiores. Fue casi más un entrenamiento que un partido que se decidió con los goles de Rashford por partida doble, Fellaini, Mkhitaryan y Martial.

En el segundo encuentro el Manchester tuvo sobreponerse a un gol encajado antes de la primera media hora de juego pero acabó remontando fácilmente. Un gol de Mkhitaryan y otro de Lukaku, el flamante fichaje del conjunto británico, que se estrenó como goleador, pusieron el 1-2 en el marcador. Un susto más se iba a levar el equipo de Mourinho cuando en el minuto 66 se quedó con un jugador menos tras la expulsión de Antonio Valencia. A pesar de eso se llevó la victoria con facilidad pudiendo hacer incluso algún gol más en los minutos finales. En ambos partido el técnico portugués optó por conformar dos onces completamente distintos en cada parte. Y cada uno de esos equipos estaba formado por una mezcla de titulares y suplentes.

Foto: Manchester United
Foto: Manchester United

La primera gran prueba del United y victoria en un derbi de Manchester

Pero la verdadera primera gran prueba para el Manchester llegó en el tercer encuentro de su pretemporada. El estreno en la International Champions Cup fue ante su rival ciudadano, el Manchester City. Otro duelo más Mourinho-Guardiola que ponía el picante necesario a este partido amistoso. En este caso el once titular que presentó el United tenía muchas similitudes con el que sería su equipo de gala. Presencia de jugadores como De Gea, Pogba, Lukaku, Ander Herrera o Rashford denotaban que este ya iba más en serio. La primera mitad fue dominada por el conjunto rojo que liquidó el partido en dos minutos con goles de Lukaku y Rashford en el 37' y el 39' respectivamente. El delantero belga ya comienza a imponer en su dominio y a causar terror en las defensas rivales con su corpulencia y su potencia. Esta vez Mourinho no optó por hacer todos los cambios a la vez en el tiempo de descanso sino que fue introduciéndolos a medida que avanzaban los últimos cuarenta y cinco minutos. En la segunda parte Pep Guardiola introdujo a la mayoría de los jugadores titulares y se hizo con el dominio del balón. Un control estéril que no le valió para recortar distancias en el marcador y el resultado se quedó tal y como estaba cuando se marcharon a vestuarios.

Tres partidos y tres victorias para el Manchester United. Buenas sensaciones en todas ellas

Por tanto el Real Madrid tendrá un debut muy complicado, primero por la dificultad del rival, y segundo, y más importante, porque dicho contrario llegará con más kilómetros en las piernas. A pesar de ello y de ser solo un amistoso, los blancos confían en poder llevarse la victoria y así comenzar con buen pie. Es la mejor manera posible de coger ritmo y confianza de cara a ese primer partido oficial del 8 de agosto en el que se disputarán ya el primer título de la temporada.