El Real Madrid ha completado el último entrenamiento de la semana, antes de enfrentarse este miércoles al FC Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de la Supercopa de España. El balón fue protagonista en una sesión en la que Vallejo continúa con su proceso de recuperación. Cristiano Ronaldo se ha ejercitado con el resto de sus compañeros aunque no jugará mañana por su sanción.

Algo que ha cabreado mucho al técnico Zidane que se mostraba bastante enfadado en el entrenamiento y no paraba de darle vueltas al tema de Cristiano.

''Estoy muy molesto'', ha dicho respecto al arbitraje de De Burgos Bengoetxea en la ida y su posterior sanción con cinco partidos a Cristiano Ronaldo. El luso, por su parte, se mostraba feliz en el entrenamiento de esta mañana y bromeaba con sus compañeros. 'Balonazo' para Casemiro, bromas con Marcelo y Modric. Aunque según Zidane y algunos de sus compañeros, Cristiano también estaba molesto.

''Le echan a la calle en un partido en el que no debería haber sido expulsado'', opina Carvajal, ''es excesiva la sanción'', añade. 

De todas formas, Cristiano se lo ha tomado bien y se ha integrado en el entreno con buen rollo, cantando y bailando a ritmo de reggaetón, junto a Isco, Ramos y el resto de sus compañeros. Además todos han tenido un bonito gesto con el jugador de baloncesto Sergio Llul, que tras sufrir una lesión de rodilla estará de baja entre seis y ocho partidos. Los de Zidane han posado con su camiseta y le han deseado mucho ánimo. 

A pesar de lo acontecido con Cristiano Ronaldo, los pupilos del combinado madrileño están felices, en un gran estado de forma y con la confianza suficiente para enfrentarse al conjunto culé. Un nuevo título está en juego y el Real Madrid no lo quiere dejar escapar.