En la temporada pasada el equipo merengue recibió uno de los golpes más fuertes en el clásico de la jornada 33 de la liga, lo que lo hizo perder la ventaja de puntos que tenía sobre el Barcelona, pero al contrario de desanimarse por esa situación, los dirigidos por Zidane siguieron la cabeza en alto y viajaron para enfrentarse al Depor en Riazor.

En esta instancia era de vital importancia no perder ni un solo de los partidos que les quedaban por jugar, porque de ser así, era seguro que podrían coronarse como campeones de La Liga. Teniendo esto en cuenta, era presumible que Zidane iba poner a sus mejores jugadores, titulares predilectos en cada uno de los encuentros pendientes, pero el francés sorprendió con la convocatoria para ese partido, decidió dejar a Cristiano Ronaldo, y Toni Kroos fuera de la lista.

Fue una decisión arriesgada y que generaba algo de inseguridad, además que en la alineación inicial tampoco estaban Modric, Carvajal ni Benzema, pero estas prevenciones se disiparon rápidamente. El entrenador demostró, que lo que muchos denominaron como el “equipo B”, era igualmente fiable que el A. Morata sorprendió con un gol en el primer minuto de juego y James Rodríguez lo siguió con un doblete, un gol en cada tiempo.

Lucas Vázquez también estuvo presente en el marcador, cuando justo antes del descanso marcó el 1-3 parcial, ya que Andone marcó el descuento. En la segunda parte Isco y Casemiro celebraron cada uno un tanto y aunque el Deportivo La Coruña intentó recortar distancias con otro gol de Joselu, pero el marcador final fue 2-6, tras un partido solido en el que los jugadores con menos minutos demostraron que podían defender de gran manera el escudo del Real Madrid.

Tras esta imponente victoria los merengues solo fueron en alza, ya que ganaron los siguientes cinco partidos de liga que les faltaban por jugar, lo que finalmente los convirtió en campeones de la competencia local. Además, también ganó en semifinales de Champions League ante el Atlético de Madrid y finalizaron a temporada por todo lo alto cuando levantaron la duodécima Copa de Europa contra la Juventus.

Esa visita a Riazor fue el momento de levantarse tras la caída del clásico y ahora es la oportunidad de comenzar una nueva liga con el pie derecho, ya que el Real Madrid, como visitante, tendrá su primera jornada ante el Deportivo La Coruña, con el objetivo de defender el título.