El Real Madrid no consiguió sacar más de un empate ante uno de los test más importantes de este final de año. Y es que el Tottenham de Pochettino ha estado, incluso, a punto de vencer un partido que muchos estaban esperando que llegase. Harry Kane, Fernando Llorente y Christian Eriksen, fueron un dolor de cabeza para la defensa madridista.
Fruto de ello llegó el tanto visitante. Un centro del equipo londinense que iba hacia Keane, lo despejó Varane, erróneamente hacia su portería. El equipo madridista intentó igualar el partido. También el equipo inglés tuvo sus opciones para aumentar su ventaja. y es que el mediocampo blanco no pudo ayudar de la misma manera que lo había hecho anteriormente. Pero antes de acabar la primera parte, Cristiano Ronaldo convirtió un penal que cometió la defensa londinense sobre Kroos.
La segunda parte fue un toma y daca entre ambos conjuntos teniendo oportunidades que sendos porteros consiguieron detener.
Mediocampo descafeinado
El Real Madrid a través del mediocampo compuesto por Casemiro, Kroos, Modric e Isco tener el control del juego, el balón y el fútbol que había cosechado en los últimos encuentros. Pero la disposición en el campo del equipo del argentino consiguió que no mostraran el nivel esperado
Salieron Lucas Vázquez y Asensio. Pero no encontraron ni sitio ni balón, para poder ayudar al equipo.
Navas - Lloris: amos de llaves
Ambos porteros son los "culpables" de que el resultado no fuera ni más amplio, ni a favor de alguno de los dos contendientes. Lloris consiguió sacar varias oportunidades de la delantera madridista, como también lo hizo el costarricense para el equipo de White Hart Lane.
Una lucha de guardametas, que complicaron el trabajo del contrincante. Solo siendo superados uno por su propio compañero, y otro desde los once metros. En ningún caso desde balón jugado.