El Real Madrid empató a uno frente al Tottenham en un partido que a priori prometía ser un duelo de titanes y así fue. Ayer se vivió en el Santiago Bernabéu un auténtico espectáculo futbolístico por parte de ambos equipos, sobre todo en la segunda parte del encuentro.

Los madridistas comenzaron el partido dominando, en concreto el jugador marroquí Achraf estuvo espectacular, pero poco a poco se fueron apagando y el Tottenham entró en el partido. Los madridistas trabajaban pero parecían algo desorientados y al filo del descanso Varane anotaba un gol en propia puerta.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid mostraba una imagen totalmente diferente, todos trabajaban intensamente por hacer goles y remontar el partido. Isco estaba imparable, el malagueño volvió a dar una clase magistral de magia. El gol madridista llegó de penalti, lo transformó el hombre que nunca falla en la competición europea, Cristiano Ronaldo. El portugués fue, sin duda, uno de los jugadores más destacados del encuentro, lo intentó de todas las formas posibles, se enfadó cuando las cosas no le salieron bien y mostró una ambición por ganar propia del jugador del conjunto blanco.

Cristiano está en racha y lleva anotados 15 goles en los últimos ocho partidos de la Champions que ha disputado. El Santiago Bernabéu es su estadio talismán en Champions, ya que, de los 15 goles que ha marcado, nueve  han sido en la casa del conjunto merengue en los últimos cuatro partidos.

Esta temporada , Cristiano está inmejorable en la competición europea y es el pichichi junto al delantero del Tottenham, Kane. Ambos llevan anotados en su casillero cinco tantos y anoche pudimos ver un auténtico duelo de garantías entre ambos delanteros. Ambos jugadores fueron los más destacados de su equipo y pudieron anotar más tantos, pero las ocasiones no se transformaron en goles. El partido de vuelta en Londres promete ser un espectáculo entre los dos jugadores.