Choque de trenes en Chamartín. Real Madrid y Tottenham demostraron su poderío y empataron un partido que bien podría haber terminado en el lado de cada uno. Tanto Keylor Navas como Hugo Lloris se coronaron como los hombres más destacados de un encuentro que deja a ambos equipos igualados en todo. Goles, puntos, tantos recibidos. Todo.

El próximo partido será ya en Londres, en el mítico Wembley. Y Zidane tiene claro qué espera sacar de esa fecha: "Jugamos contra un gran equipo, ellos también jugaron bien. Hemos podido marcar más goles, pero ellos también. Es un resultado normal. Fue un buen partido y tenemos el partido de Londres. Hay que intentar ganar en Wembley”.

Lo cierto es que ya no es una sorpresa que el Real Madrid reciba goles en su campo. Con Zidane al mando, los blancos se han acostumbrado a anotar dianas en casi todos los partidos, pero también a recibirlas. Un problema que tienen que paliar los merengues: “Nos metieron el gol justo cuando mejor estábamos, y eso es más difícil de aceptar, pero no pasa nada. Hay que pensar en el próximo partido, es otra final en el grupo. Vamos a jugar en Wembley, no es el estadio del Tottenham, pero es de Champions”.

El entrenador alsaciano no agotó los cambios a pesar de no ganar el partido. Asensio entró por Benzema y Lucas Vázquez hizo lo mismo para otorgarle más profundidad a los suyos por banda derecha. No obstante, la competición sigue, y el Real Madrid recibe este fin de semana al Eibar en el Santiago Bernabéu. Partido que a priori parece asequible, pero visto el rendimiento de los actuales campeones en su propia casa, todo puede pasar. Es probable que "Zizou" opte por realizar alguna que otra rotación e introduzca en el once inicial a Ceballos, Nacho y Marco Asensio.