El próximo domingo en el Estadio Santiago Bernabéu presenciaremos un encuentro en el que los protagonistas del mismo tienen unas necesidades muy dispares. Lo que para unos puede ser un punto de oro, para otros puede significar un paso atrás en la remontada hacia el primer puesto de La Liga. Unos buscan no caer en el pozo, otros seguir demostrando que son los mejores y luchar por revalidar el título liguero.

El equipo guipuzcoano llega a la capital española con una racha bastante negativa en los últimos encuentros. Tras un comienzo aceptable con seis puntos de 12 posibles y con victorias frente a equipos que pueden ser rivales directos como Málaga y Leganés, el equipo armero no ha conocido la victoria en las últimas cuatro jornadas, logrando solo un punto de los últimos doce. 360 minutos para los armeros donde solo han logrado anotar un gol y han recibido 13. Motivos para preocuparse.

Y es que estamos hablando de un equipo que el año pasado tanto por juego como por resultados, se convirtió en la revelación de La Liga. Posiblemente, algunas de las claves de este inicio sean la pérdida de solidez defensiva tras la marcha de un defensor clave, como lo era Lejeune, y de potencial ofensivo, con Pedro León, el cual fue posiblemente el mejor jugador del conjunto de Ipurúa la pasada temporada, lesionado de la rodilla desde inicio de temporada.

Por su parte, el Real Madrid vuelve al Santiago Bernabéu, donde no se puede dejar más puntos. Tras un comienzo de Liga en el que el equipo merengue ha seguido siendo un martillo a domicilio, tiene que recuperar el mismo nivel jugando frente a su afición. Tras perder siete de nueve puntos posibles en las tres primeras jornadas de la competición como local, el Real Madrid busca continuar con la senda de la victoria que inició frente al Espanyol en Chamartín. Si un equipo quiere ser campeón de Liga, debe convertir su estadio en un fortín inexpugnable. El equipo de Zinedine Zidane deberá buscar la victoria desde el inicio y no confiarse, como le pasó en el Coliseum Alfonso Pérez la jornada anterior y que casi le cuesta la victoria, ya que cualquier relajación con un resultado corto puede suponer una pérdida de puntos inaceptable si se analizan a los dos conjuntos desde el punto de vista de plantilla y presupuesto.

Lo normal es que los tres puntos se queden en casa de los madridistas, pero no deben confiarse ni bajar la guardia durante las distintas fases del partido si no quieren llevarse una nueva sorpresa frente a su afición.